Los "fachos locales", chivos expiatorios con doble fin

Los "fachos locales" elegidos como falsos culpables del ataque a la AMIA, según sospecha el fiscal Alberto Nisman a partir de su investigación, son un grupo de ex militares carapintadas. Algunos de ellos siguen imputados en la causa.

La elección permitía al Gobierno dar un golpe a dos bandas: por un lado, sembrar a otros responsables del atentado, desligando a Irán, y, por el otro, debilitar la causa en la que está procesado el vicepresidente, Amado Boudou , por intentar quedarse con el 70% de las acciones de la imprenta Ciccone.

Esto es así porque el chivo expiatorio era, según las sospechas del fiscal, el ex carapintada Jorge Pacífico, que está imputado todavía en la causa AMIA y es el primer denunciante contra Boudou por el caso Ciccone.

Según las sospechas de Nisman, el agente de Inteligencia perteneciente a La Cámpora y sus colaboradores apuntaban a inculpar a ese grupo de ex militares que integraba Pacífico porque el ex militar estuvo entre los escombros ayudando a las víctimas de la AMIA minutos después de la explosión, el 18 de julio de 1994.

Lo acompañaba en ese momento en el edificio en ruinas de la calle Pasteur 633 Miguel Ángel Burgos, que apareció con una camioneta, igualita a una ambulancia trucha, sacando del lugar por lo menos a dos heridos. Pacífico dijo que fue a la zona de la AMIA a comprar un viejo BMW, pero que ya se había vendido para esa fecha. La Cámara Federal lo desvinculó del atentado.

Pacífico fue integrante del partido de Aldo Rico, el Modin, y fue juzgado acusado de robar explosivos y armas de Campo de Mayo. Fue absuelto en 2001 por el Tribunal Oral Federal N° 4, entonces integrado por Leopoldo Bruglia, María Cristina Sanmartino y Horacio Vaccare, que votó en disidencia parcial.

El ex juez Juan José Galeano trató de probar que la banda vendía armas y explosivos para lo cual puso a un agente encubierto, Daniel Norberto Graciano. Después de varias reuniones, algunas de ellas en un templo umbanda de Paso del Rey, el agente hizo una compra: fusiles, granadas y municiones, material robado de Campo de Mayo. Graciano pagó 20.000 dólares que le dio el Juzgado. La banda también vendía fusiles FAL y AK 47, trotyl e incluso un helicóptero. Sin embargo, sus integrantes no fueron juzgados por esa compra, sino por armas y explosivos encontrados en allanamientos. Pacífico fue absuelto y prometió entonces ir contra Galeano y la bonaerense, que lo vinculó a la causa.

Hace dos años, LA NACION entrevistó a Pacífico en su casa de La Matanza. Allí contó cómo escuchó en el bar la historia del caso Ciccone y la denunció. "Ya me pegaron dos tiros en el auto y siguieron a mi hija. Me la banco, pero no quiero poner en riesgo a mi familia", dijo. Quedó rengo, con problemas en sus oídos y la cicatriz de una esquirla en la cabeza a raíz de su paso por la Guerra de Malvinas.

Sargento y buzo táctico del Ejército, ex entrenador de comandos y de las fuerzas especiales de la Gendarmería y de la Policía, pasó a retiro en 1987, por carapintada. "Estuve en Campo de Mayo, a la derecha de Aldo Rico", confirma. Años después fue detenido en la causa AMIA. "Me comí casi un año adentro gratis porque no tenía nada que ver", dijo. La Justicia le dio la razón.

Ahora, a la luz de esta denuncia del fiscal Nisman y la intención de inculpar a Pacífico, cobra brillo un tuit escrito por Luis D'Elía el 10 de julio del año pasado y repetido el 16 y el 17 de ese mes: "Sabías que Jorge Pacífico, carapintada, ladrón de armas, imputado en la causa Amia, es el denunciante de @boudouamado en la causa Ciccone?".