Los juicios orales contra Cristina no tienen fecha de inicio

Los frentes judiciales de Cristina Kirchner están, principalmente, en la instancia oral. Con un juicio en marcha y cinco causas que fueron ya elevadas, pero que todavía no tienen fecha de inicio, la vicepresidenta ya casi no tiene asuntos pendientes en primera instancia y espera algunas definiciones de otros tribunales.

Una de esas definiciones es sobre la prisión preventiva que le dictó el juez Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos y que nunca entró en vigor por sus fueros, antes como senadora y ahora como vicepresidenta. Esa definición -Cristina pidió ante la Cámara de Casación que se revocara esa prisión preventiva- se vio demorada por una disputa entre dos salas del máximo tribunal penal, que debe fallar al respecto de la cautelar.

Hay una disputa entre dos salas de la Cámara de Casación sobre la competencia de la causa de los cuadernos. Después de que la Sala I -integrada por los jueces Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa- emitió un fallo que dio lugar a las excarcelaciones de Roberto Baratta y Julio De Vido, que estaban detenidos por la causa de los cuadernos, la Sala III, integrada por Eduardo Riggi, Guillermo Giacobucci y Liliana Catucci, reclamó a sus colegas de la Sala I que le entregaran la causa y todos sus expedientes derivados. Para resolver la cuestión de la competencia se deberá convocar a un pleno para que seis camaristas de Casación emitan su voto.

Por otro lado, para el 10 de febrero próximo está programada la reanudación del juicio por la causa conocida como Vialidad, donde a Cristina y a 12 acusados más se los apunta por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz para las empresas de Lázaro Báez.

En ese proceso oral ya culminó la etapa de indagatorias, donde la vicepresidenta declaró con vehemencia durante seis horas y utilizó el concepto de lawfare para defenderse, y comenzó, en la última audiencia del año pasado, la etapa de declaraciones testimoniales. Hay más de 150 testigos que serán citados por el Tribunal Oral Federal N° 2, entre los cuales se encuentra nada menos que el presidente Alberto Fernández.

El TOF 2 debe resolver, todavía, el pedido que formularon varias defensas para apartar como querellantes a la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la Oficina Anticorrupción (OA).

Los arranques de los otros juicios que debería enfrentar Cristina Kirchner están trabados. Uno es el de la denuncia del fiscal Alberto Nisman por el memorándum con Irán, a cargo del TOF 8, que fue elevada a juicio por Bonadio hace casi dos años.

El debate por los casos Hotesur y Los Sauces, donde Cristina y sus dos hijos, Máximo y Florencia, están procesados por lavado de dinero, se encuentra a cargo del TOF 5, pero tampoco tiene fecha de inicio.

El otro caso es el del conocido como dólar futuro, donde la vicepresidenta está procesada junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y otros exfuncionarios. Esa causa, elevada a juicio oral, está a cargo del Tribunal Oral Federal N° 1, que todavía se encuentra en la etapa previa a la de ofrecimiento de prueba. Ese tribunal, que aún no fijó fecha para el inicio del debate, ordenó un peritaje contable para determinar si hubo o no administración fraudulenta en la medida económica que dispuso el Banco Central entre agosto y noviembre de 2015.