Moreno increpó a periodistas de Clarín y provocó un escándalo en los festejos
No paraba de gesticular y emitir gritos hacia todos lados moviendo los brazos abruptamente. Estaba como enajenado. Quedó en claro que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quería llamar la atención de todos los invitados a la residencia de la embajadora de Estados Unidos, Vilma Martínez, cuando ayer acusó a dos periodistas del diario Clarín de "tener las manos manchadas de sangre".
Todo ocurrió unos minutos antes de que la embajadora norteamericana emitiera su discurso de despedida de la Argentina (ver aparte). Moreno fue abordado en la residencia de la embajadora por los periodistas Silvia Naishtat y Walter Curia de Clarín, que le preguntaron por la política de precios y por la clausura de cuatro supermercados. Moreno evitó primero dar una respuesta y no quiso hablar. Pero luego de varias preguntas más, el secretario de Comercio reaccionó airadamente: "Ya basta", dijo casi a los gritos y con la mano levantada.
Inmediatamente acusó a los periodistas a los gritos: "¡Vos [por Naishtat] no sos una señora. Vos sos periodista de Magnetto! ¿Saben lo que son ustedes? Son empleados de Magnetto. Ustedes tienen las manos manchadas de sangre. Los periodistas de [el CEO de Clarín, Héctor] Magnetto tienen las manos manchadas de sangre", expresó un Moreno envalentonado, advirtiendo que todos los invitados se acercaban al lugar estupefactos por lo que estaban viendo.
Marina Aizen, periodista de la revista Viva de Clarín se acercó y le exhibió las manos a Moreno para mostrarle que no tenía sangre y que sus compañeros tampoco. Pero Moreno sólo atinó a gritar: "¡Le voy a decir a la embajadora. Le voy a decir a la embajadora! ¡Vos, decile a la embajadora", se dirigió a un periodista testigo del hecho como insinuando que exigiría a Vilma Martínez que no invite más a periodistas de Clarín para el festejo del Día de la Independencia de Estados Unidos.
Luego se dirigió a la periodista Cristina Pérez, de Telefé, que le sacaba fotos desde su celular. El secretario de Comercio se mostró claramente incómodo ante las fotos y le preguntó a la periodista para qué quería esas fotografías. Pérez le respondió respetuosamente: "Es para informar". Pero Moreno volvió con las amenazas. Le dijo a Pérez que si era de Clarín también tenía "las manos manchadas con sangre". La periodista de Telefé respondió que tal vez pensaba distinto que sus colegas de Clarín. Pero Moreno sólo atinó a responder: "Son casi cómplices".
El secretario de Comercio había llegado hacia el mediodía a la residencia de la embajadora norteamericana con una corbata celeste y camisa blanca. Se sacó fotos con Martínez y cruzó algunas palabras de rigor acompañado por su esposa Marta Cascales. Luego saludó efusivamente a cuanto invitado se le topaba en su camino. Fue el único funcionario de peso de la Casa Rosada que se hizo presente en los festejos de Estados Unidos. Había funcionarios de segunda línea de la Cancillería, pero claramente Moreno fue el centro de atención.
Hubo algunos diplomáticos que especularon ante LA NACION que el ataque de Moreno a los periodistas de Clarín en la embajada norteamericana estaba perfectamente calculado por el secretario de Comercio, como respuesta al incidente de varios países de la Unión Europea con el avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, por la sospecha de que escondiera al ex analista de la CIA Edward Snowden.
"El gesto de Moreno se hizo en concordancia con el documento de apoyo a Morales y en contra del imperialismo que emitieron los presidentes de la Unasur reunidos en Cochabamba", sostuvo un embajador europeo. En tanto, otro diplomático explicó a LA NACION: "Nada es casual. Moreno amenaza a Clarín adentro de la embajada de Estados Unidos: es todo un símbolo de muestra de poder", dijo.
Moreno dio su versión de los hechos en diálogo con la agencia oficial Télam. Dijo que había atacado a los periodistas de Clarín porque fueron "prepotentes" con él, y acusó a la jerarquía del diario de saber "que Magnetto tiene las manos manchadas de sangre". "Trabajan en una empresa que fue conseguida en una cámara de tortura y desde que publiqué el informe «Papel Prensa: La Verdad» no lo pueden ignorar", agregó Moreno.
Rechazo de ADEPA
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) repudió ayer las amenazas del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a periodistas del diario Clarín. "El agravio atenta contra las normas básicas de convivencia propias del sistema democrático. Resulta particularmente grave cuando el insulto es proferido por un funcionario público. La violencia verbal ejercida por Moreno contra periodistas atenta contra la libertad que requiere la prensa para cumplir con el propósito que resguarda nuestra Constitución", expresó.
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