Nación, ciudad y provincia acordaron sumar camas al operativo, fuera de los hospitales

En una cumbre tripartita para aunar esfuerzos, el Gobierno recibió en la Casa Rosada a funcionarios de la Ciudad y de la provincia para coordinar el operativo de respuesta sanitaria con el objetivo de anticiparse al pico de casos por coronavirus en el área metropolitana. Se trata de la zona que hasta ahora reporta más casos confirmados y la región que, por su densidad, se prevé como la más compleja en los próximos días.

El jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro recibieron a una decena de funcionarios de las tres administraciones esta mañana en el Salón de los Escudos para coordinar una "acción" conjunta para fortalecer la capacidad de atención de casos. Lo hicieron con proyecciones en mano, basadas en las experiencias de otros países.

La clave, coincidieron varios de los presentes, pasará por descomprimir los recursos hospitalarios en la etapa más difícil de la pandemia: la circulación social del virus y el pico que se estima para abril.

Fuentes oficiales confirmaron que, tanto en la Ciudad como en la provincia, se acondicionarán habitaciones de hoteles para atender los casos de coronavirus que no presenten riesgo. Es decir, los pacientes que manifiesten un estado gripal sin complicaciones y que requieran aislamiento con atención médica de baja complejidad.

En la Ciudad señalaron que estiman que contarán con 2000 camas fuera de los establecimientos sanitarios, en hoteles porteños, para atender casos leves. La gestión de Axel Kicillof, en tanto, trabaja en conjunto con los sindicatos para preparar los hoteles gremiales.

Desde la CGT manifestaron que en las próximas horas se espera "algún marco protocolizado" para acondicionar esas habitaciones de los hoteles sindicales, de modo que cuenten con "la profilaxis necesaria y el personal médico" para atender a los pacientes que no presenten cuadros severos.

"Debemos desdoblar la atención en dos. Si un paciente presenta coronavirus pero no reviste gravedad y solo debe permanecer aislado, dispondremos plazas para hacerlo fuera de los hospitales, que deberán quedar reservados para los casos de alta complejidad", señaló un alto funcionario del Gobierno que coincidió con la estrategia.

Coordinación

A la reunión acudió el jefe de gobierno porteño, Felipe Miguel y a el ministro de salud de la Ciudad, Fernán Quirós, entre otros funcionarios de la Ciudad. Por la administración de Axel Kicillof asistieron el jefe de gabinete, Carlos Bianco; el titular de la cartera de salud, Daniel Gollán; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone y el ministro de Producción, Ciencia, Innovación y Tecnología, Augusto Costa.

"Tenemos que coordinar las camas disponibles, el protocolo de traslado de los pacientes y la extensión de la capacidad de diagnóstico. Estamos intercambiando visiones para unificar criterios", dijo a LA NACION un funcionario que asistió a la reunión.

Rodríguez Larreta advirtió hoy que "en los próximos días o semanas podríamos estar entrando en la etapa de circulación social del virus".

A la Casa Rosada le preocupa especialmente controlar el comportamiento de la epidemia en el conurbano bonaerense, donde hay mayor presión sobre el sistema de salud público. Además de la coordinación con los gremios, Kicillof trabaja para acondicionar instalaciones que pertenecen a los municipios e incluso hospitales que no están terminados, pero que pueden adaptar algunos espacios para la atención del coronavirus.

Antes de recibir a sus pares en Balcarce 50, en tanto, hoy Cafiero acudió a un depósito oficial del Correo Argentino en Tortuguitas para liberar de un galpón abandonado material de electromedicina del plan nacional Cibersalud que fue comprado, a estrenar, en el 2015. "Se encontraron 33 electrocardiógrafos,20 camillas de reconocimiento médico, 250 televisores LED, 56 terminales de videoconferencia y 100 monitores que serán distribuidos a las provincias", informaron en la Casa Rosada.

El gobierno nacional viene trabajando coordinadamente con la Ciudad y la provincia ante la crisis que presenta la pandemia. Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta aceitaron una línea de comunicación directa ante la preocupación compartida por el avance del coronavirus y lo mismo hicieron sus jefes de gabinete. En un momento donde ambas administraciones definieron destinar todos los recursos para atender la pandemia, cualquier discusión sobre los fondos de la coparticipación quedó encerrada en un paréntesis.