Qué significa la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner y por qué es revisable, según un abogado penalista
El especialista en leyes explicó que la exmandataria “perdió todos sus derechos” y que podría salir a la terraza del edificio en lugar del balcón de su departamento
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En diálogo con LN +, el abogado penalista Gastón Francone se refirió este miércoles a ciertos márgenes de flexibilidad de la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner en su casa del barrio porteño de Monserrat y no eludió el debate sobre la legalidad de sus salidas al balcón.
“Está claro que ella puede salir al balcón en cuanto no incomode al barrio. Ella no tiene que perturbar la paz social, ni molestar a nadie. Tiene que estar calladita y silenciosa como uno está en una celda”, explicó.
Y agregó:” Si Cristina quiere salir al balcón, que salga, pero después que aguante Marco Paz y Ezeiza, que vaya a un penal. La prisión domiciliaria es un beneficio que se da en una contraprestación de otras cosas. Cristina perdió todos sus derechos. Está presa”.
A su vez, el especialista en el código Penal recordó que la prisión domiciliaria de Cristina fue otorgada en un contexto particular, en el que se consideraron “cuestiones de estado” y el hecho de que “aparentemente fue víctima de un intento de magnicidio”.
Sin embargo, dijo: “Si no reconocemos que está en una celda, estamos complicados. Ella está en una celda domiciliaria”.
Carácter revisable
Asimismo, resaltó que un aspecto fundamental de la prisión domiciliaria de la expresidenta es su carácter revisable. La medida es objeto de control judicial trimestral o semestralmente, y el juez tiene la obligación de “renovarla constantemente atento si te portaste bien o mal, o más o menos”.
En ese sentido, opinó que, pese a las severas restricciones, Cristina tiene la oportunidad de negociar una infinidad de cosas. “Está presa y va a tener otras condenas. Ella puede hablar, puede decir: ´Yo soy, yo fui, no ellos (sus hijos). Lázaro Baez dijo: “´yo, no mis hijos´”, destacó.
El acceso a la terraza
Entre los permisos que se pueden otorgar se incluye la autorización para acceder a la terraza de su vivienda, siempre y cuando “nadie la vea” y cita médicas.
Asimismo, agregó que la defensa seguramente apelará el uso de la tobillera electrónica. Sobre este artefacto de supervisión del poder judicial manifestó: “Tienes problemas. A veces falla. Se te aparecen a controlarte, me ha pasado con algunos (clientes). Es un dispositivo que no es muy incómodo, pero siempre tiene que tener un receptor al lado a 10 0 12 metros, que es el emisor satelital. Las dos cosas tienen que estar juntas siempre. Existe igual domiciliaria sin tobillera”.
LA NACION
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