Retiro "espiritual" con miras a 2015

Mauricio Macri juntó a sus legisladores porteños en Punta Carrasco para contarles cómo avanzará el Proyecto 2015, su plan presidencial, y cerrar filas para resistir los embates del gobierno nacional, empezando por el traspaso del subte.

Esos fueron los temas centrales que ayer debatió el bloque Pro de la Legislatura en su "retiro espiritual" anual, durante nueve horas, sin fotógrafos ni periodistas.

En rigor, los retiros Pro tienen poco de espiritual y mucho de política, aunque también buscan "acercar desde lo humano" a los macristas, de origen bien variado.

Esta vez les tocó a los legisladores de la Ciudad, que para el almuerzo recibieron a todos los ministros del Gabinete porteño con unas dietéticas ensaladas con crepes de verdura, y pasaron una hora y media charlando con su jefe político.

"Los cuatro años que vienen van a ser iguales a éste: el Gobierno va a buscar asfixiarnos financieramente. Van a tirarnos con todo, desde todos los frentes." Ese fue el diagnóstico de la pelea con el kirchnerismo puertas adentro, resumió una fuente.

Macri los felicitó porque hasta ahora le garantizaron gobernabilidad, por ejemplo, aprobando las leyes económicas que les pidió, y todos lo vieron "contento y muy motivado" para llegar a 2015, según contaron a LA NACION el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, y el jefe del bloque, Fernando De Andreis, voceros del encuentro.

En la reunión no se habló abiertamente de la nueva estrategia para proteger a Macri (ver aparte), pero la idea de unificar y organizar mejor al bloque legislativo responde a la misma idea: preservar a su jefe hasta las elecciones presidenciales.

En cambio, el ministro de gobierno porteño, Emilio Monzó, y el presidente de la agrupación, Humberto Schiavoni, les contaron cómo piensan avanzar sumando peronistas, radicales y partidos provinciales para nacionalizar Pro, que no termina de hacer pie fuera de Capital y Santa Fe.

Un poco antes, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, había pasado lista de todo lo que viene en la gestión de la Ciudad para este año, y les había marcado los proyectos que serán prioritarios para eso.

Después fue el turno del secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, que les dio detalles de la campaña "Buenos Aires, ciudad de todos", que Pro lanzó en todo el país, en parte, como anticipo de la nacionalización de Macri que ya se asoma.

Específicamente sobre el trabajo legislativo, el eje estuvo puesto en el proyecto de traspaso del subte, que la Ciudad debatirá en una sesión especial el martes.

Con 26 legisladores propios (de un total de 40), Pro trabaja para conseguir el rechazo de todos los demás bloques (salvo el kirchnerismo) al traspaso de subtes, colectivos y tranvía porteños sin sus respectivos recursos. Para eso buscará consensos alrededor del proyecto presentado por la Coalición Cívica y, así, sumar aliados más fácilmente.

Mientras sus compañeros porteños debatían esto, los diputados nacionales de Pro también cerraron filas por el subte. Presentarán un proyecto propio para exigir el traspaso de recursos y de las competencias que les adeuda la Nación, como el juego, el puerto (dos grandes generadores de ingresos) y la Justicia.