Senado: la crisis no modificó los planes de Cristina Kirchner para reformar la Corte Suprema

La crisis política y económica en la que sumió al Gobierno de Alberto Fernández la renuncia de Martín Guzmán no impedirá que Cristina Kirchner avance con su agenda en el Senado, que se prepara para aprobar esta semana el proyecto para ampliar la Corte Suprema de Justicia.

“Por el momento, no hay contraorden; la idea es sesionar esta semana con la ampliación de la Corte”, le dijo a este diario un senador oficialista. La vicepresidenta todavía no convocó a la sesión, pero la intención del kirchnerismo es aprobar el proyecto este jueves.

La crisis tampoco afectará el funcionamiento de la Comisión de Acuerdos, que a partir del martes celebrará tres jornadas consecutivas de audiencias públicas en las que expondrán 39 candidatos a jueces, camaristas y fiscales. Además, se tratarán los pliegos de 25 postulantes a conjueces en diferentes tribunales del interior del país.

En la lista se encuentran los pliegos de los candidatos para la Cámara Federal de la ciudad de Comandante Luis Piedrabuena (Santa Cruz), entre los que se destaca el nombre de Marcelo Bersanelli, quien fue abogado de Cristina Kirchner durante una diligencia judicial en Río Gallegos por la causa dólar futuro y fue concuñado de Máximo Kirchner, ya que está casado con una hermana de Rocío García, exesposa del hijo de la vicepresidenta.

El tribunal, que funcionará en una ciudad de menos de diez mil habitantes, reemplazará a la Cámara de Comodoro Rivadavia como tribunal de alzada de las causas que se sustancien en Tierra del Fuego y Santa Cruz.

Más allá de estos supuestos gestos de normalidad, en el interbloque del Frente de Todos impera la incertidumbre y la preocupación por la crisis que atraviesa el Gobierno nacional.

Preocupación

“Ahora es necesario bajar todos los desencuentros”, llamó a la unidad de la coalición de gobierno el jefe de la bancada oficialista, José Mayans (Formosa), quien reconoció que, ante la situación que atraviesa el país, “lo más importante son las personas, el sufrimiento de la gente”.

Las palabras del líder oficialista reflejan el clima de pesadumbre que impera en varios senadores del Frente de Todos, que desde hace semanas siguen con atención cómo se agudiza el enfrentamiento entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

“Ya la situación era compleja con los cruces sobre quién debía usar la lapicera; ahora, con la renuncia de Guzmán, esto puede terminar desmadrándose”, opinó un legislador que se referencia en el gobernador de su provincia y que hasta no hace mucho tiempo atrás todavía confiaba en que Alberto Fernández podría revertir la situación si lograba bajar la inflación.

Sin embargo, en el sector kirchnerista del oficialismo de la Cámara alta, que en su mayoría reporta al bloque de Unidad Ciudadana, el clima imperante era de alivio y, en un caso, hasta de alegría. Para estos legisladores, la renuncia de Guzmán no fue más que una cuestión de lógica pura.

“Nunca pudo controlar la inflación y encima pretendía aplicar un ajuste fiscal, tendría que haberse ido en marzo”, dijo un kirchnerista de paladar negro, que no le perdona al ahora exministro de Economía el acuerdo que selló con el Fondo Monetario Internacional.

Si bien la gran mayoría del bloque se muestra dispuesto a acompañar las decisiones que tome el Gobierno para salir de la crisis, lo cierto es que el jefe del Estado ha perdido la poca influencia política que tenía en el Senado.

La clave fue el paciente y silencioso hilvanado que Cristina Kirchner hizo con los gobernadores que, cansados de esperar respuestas de la Casa Rosada a sus reclamos de fondos, terminaron aliándose con la vicepresidenta. Esto se traduce en el cada vez más escaso énfasis que para defender al Gobierno ponen los senadores cuya terminal política está en los mandatarios de sus provincias.

La señal más clara de este cambio de escenario lo dieron los gobernadores peronistas al sumarse a la ofensiva de Cristina Kirchner contra la Corte con un proyecto para ampliar el tribunal.

La iniciativa, impulsada por los mandatarios, pero presentada por Mayans y por la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), obtuvo dictamen la semana pasada y la intención del oficialismo es llevarla al recinto este jueves.

“Nadie nos dijo nada hasta ahora, así que el jueves hay sesión”, confirmó un legislador del Frente de Todos que suele estar bien informado sobre la estrategia legislativa que Cristina Kirchner acuerda con la conducción del interbloque.

El proyecto que llegará al recinto eleva a 25 la composición del máximo tribunal de justicia. Si bien el texto no lo especifica, la idea es que haya un representante por cada una de las provincias más la Capital Federal y otro por la Nación.

Con relación a la redacción impulsada por los caciques peronistas, los senadores oficialistas le agregaron una cláusula de igualdad de género. Por lo demás, la iniciativa respeta los mandatos de los cuatros jueces que integran el tribunal (la quinta plaza está vacante desde la renuncia de Elena Highton) y estipula el sistema de mayorías transitorias para la toma de decisiones hasta que se complete su integración con la nueva cantidad de miembros.