Tensión entre militantes de Milagro Sala al quedar cara a cara frente al Congreso

La grieta entre el kirchnerismo y la oposición quedó visceralmente expuesta esta tarde frente al Congreso. Separados por apenas un frágil cordón policial –que luego se reforzó- simpatizantes de la dirigente piquetera Milagro Sala y partidarios de Juntos por el Cambio se enfrentaron cara a cara en un duelo de cánticos e insultos. La situación no pasó a mayores, pero por momentos la tensión fue palpable.

La irrupción de los simpatizantes de Sala frente al Congreso fue sorpresiva. La marcha había sido convocada días atrás por la oposición en rechazo al proyecto del kirchnerismo para intervenir el Poder Judicial de Jujuy y a la eventual liberación de Sala, hoy con prisión domiciliaria.

No había arrancado la movilización cuando, repentinamente, dirigentes y militantes de la agrupación Tupac Amaru, fundada por Sala, avanzaron sobre la calle Entre Ríos para ocupar terreno. Enfrentados unos a otros, la Policía debió improvisar un cordón para separarlos, unos con banderas argentinas, otros con pancartas que enarbolaban la figura de la dirigente jujeña.

La grieta quedó al desnudo. "¡Jujuy no se toca!" "¡Ladrones, chorros!", gritaban de un lado. Como en una cancha de fútbol, la hinchada contraria replicó con la marcha peronista. "Olé olé, olé olá, para Milagro la libertad, para (Gerardo) Morales el repudio popular", agitaban.

La tensión duró unas dos horas hasta que los simpatizantes de Sala decidieron emprender la retirada, con insultos y silbidos. "Ya cumplimos el objetivo. Ocupamos la calle", explicó a LA NACION uno de los dirigentes de la agrupación Tupac Amarú mientras instaba a los suyos a doblar las banderas. Del otro lado del cordón policial, los manifestantes opositores festejaban como si hubiesen ganado la partida.

"Vinimos a sostener la democracia en Jujuy y a defender la independencia de la Justicia", enfatizó el jefe del bloque de diputados de Pro, Cristian Ritondo, quien se mostró junto al presidente de la bancada de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, entre los manifestantes opositores. "Es un gran retroceso que el oficialismo esté defendiendo a Milagro Sala", enfatizó Ferraro. Poco después hicieron su aparición Alfredo Cornejo, jefe de la UCR, y Patricia Bullrich, jefa de Pro, ovacionados por los participantes de la marcha.