Un recuerdo que el dinero nunca podrá borrar

CORRIENTES (De un enviado especial).- La gente está indignada. Hace apenas 48 horas, la toma del puente General Belgrano provocaba acompañamiento, no mucho más. El común reclamo salarial los unía, pero el lazo económico es fácil de cortar con un pago a tiempo. Hoy hay sangre en las calles. Hay, como aquí lo quieren muchos, dos mártires.

La evaluación de Corrientes debe ser totalmente diferente a partir de los sucesos del viernes. Las futuras luchas tendrán nombres en los que apoyarse. Los de Federico Escobar y Mauro Ojeda. Saber quién disparó, la Gendarmería u otros, tiene vital importancia judicial.

En la imagen colectiva ya no importa. Para la gente fueron los gendarmes. Por eso salieron a gritar "fuera asesinos". Dar vuelta esa sensación será una tarea titánica.

Pocos saben que otro correntino, el cabo Lino Meza, está a punto de perder la movilidad de una mano. Una bala calibre 9 mm impactó en ese gendarme, que fue trasladado a Buenos Aires ayer.

Que fuese un escuadrón con base en Rosario el encargado del desalojo del puente deja la curiosa impresión, aquí, de haber vivido una agresión exterior. La sangre derramada da motivo de fortísima unidad.

Claramente, había infiltrados en la protesta. La mayoría aquí cree que no darles oportunidad de actuar debió ser el objetivo, más allá de un puente.

Pero se sabe que negociar era imposible con quien solicita tribunales del pueblo -¿formados por quién?- para revisar los actos de gobierno. Hallar una explicación tal vez no sea sencillo.

Las hipótesis parecen no haber tomado en cuenta el futuro.

Las palabras

Cuando en la noche del jueves habló el interventor, Ramón Mestre, quienes protestaban en el puente tenían los ojos cargados de esperanza. Querían escuchar cuándo cobrarían. Mestre dijo que se pagaría noviembre, en lo posible, antes de fin de mes. Y diciembre, quizás antes del 15 de enero. Fue demasiado para los oyentes. Con la palabra también se descomprime una crisis.

Luego de los muertos, el ministro José Luis Machinea aseguró que noviembre se cobraría antes del 24 del actual y diciembre, antes del 31. El enviado nacional Walter Ceballos reafirmó esas fechas y agregó que el medio aguinaldo se pagaría en enero. El cambio de fechas llegó tarde.

El gobernador interino, Hugo Perié, cuya participación personal en el lugar influyó de algún modo para el levantamiento del corte de la avenida 3 de Abril, decretó ayer el duelo provincial. Las banderas quedaron a media asta.

El conflicto social tiene hoy dos nuevos mártires. Dos nombres que pueden ser usados políticamente. Habrá quienes lo hagan y, con ello, se habrá perdido el horizonte de cuál es la causa que lleva a que estos desmanes tengan lugar.