Vandalizaron las estatuas de Néstor y de Cristina Kirchner en Río Gallegos

RÍO GALLEGOS.– Hace dos semanas, en la ciudad natal de Néstor Kirchner, se inauguró un escenario inédito en la política argentina: en un mismo espacio se reunieron las esculturas de los siete presidentes electos desde el regreso de la democracia. En el paseo costanero de la ciudad convivirán a pocos metros de distancia, las figuras de Néstor y Cristina Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández, Raúl Alfonsín, Fernando de la Rúa y Carlos Menem. Lo que las diferencias políticas no logran, lo salva el arte. Pero la convivencia duró poco. A dos semanas de su inauguración, se vandalizaron las estatuas de Néstor y Cristina Kirchner y también la de De la Rúa, en el Paseo de los Presidentes de la Democracia, ubicado en la Plaza de la República.

El hecho ocurrió hoy a la madrugada y no hicieron falta las cámaras de seguridad para identificar al autor del hecho, según confirmaron fuentes del municipio a LA NACION. Un transeúnte testigo del hecho vandálico dio aviso a la policía y minutos más tarde el autor del hecho fue detenido en el lugar. A primera hora de la mañana, autoridades municipales, impulsoras del proyecto, dejaron radicada la denuncia en la comisaría en tanto que informaron que las esculturas dañadas serán reparadas y vueltas a colocar en el lugar.

El “Paseo de los Presidentes de la Democracia Argentina” fue inaugurado por el intendente Pablo Grasso (FDT) el pasado 18 de marzo en la Plaza de la República, y tiene como intención ser un homenaje a la democracia y un reconocimiento a quienes dedicaron su vida a la política. La obra impulsada por Grasso, buscaba convertir así a la capital de Santa Cruz, en la primera ciudad argentina que cuenta con un espacio de homenaje a los presidentes elegidos por el voto popular desde el regreso de la democracia.

“La escultura de Cristina Kirchner es la más vandalizada, le sacaron el bastón y le pegaron, en tanto que las esculturas de Néstor Kirchner y a la de De la Rúa también sufrieron daños, pero menos”, detalló a LA NACION, Silvio Escobar, Director Coordinador de Proyectos del Municipio y uno de los ideólogos del Paseo de los Presidentes de la Democracia Argentina. El funcionario catalogó al hecho como “una cuestión política, porque fue una agresión a la presidenta, no son casualidades. Si concatenamos los hechos con lo que pasó en su despacho y con lo que pasó acá, puede haber un correlato en todo”, consideró el funcionario municipal.

Estos incidentes llegan justo en una semana en la que la vicepresidenta también fue eje de carteles con insultos y acusaciones en las calles porteñas. Esa acción -que fue repudiada por las figuras más importantes del Frente de Todos y hasta por el presidente Alberto Fernández- ocurrió el lunes, cuando aparecieron una serie de pancartas en las que se la acusaba a la exmandataria de 35.000 muertes, sin fundamentos.

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