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Acceso a los espejos de agua
Muelles fijos o flotantes, decks, pérgolas y estacadas se construyen con madera dura como lapacho, guayubira o curupay
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La madera es un elemento muy utilizado en los countries, y preferentemente en los náuticos, con salida a un espejo de agua. Decks, muelles fijos o flotantes, pérgolas, estacadas y próximamente casas flotantes son algunos de los componentes que se construyen para brindar un servicio.
Los muelles fijos se hacen con estructura de madera dura y piso deck como lapacho, guayubira, curupay o pino tratado. El diseño y tamaño, según el gusto del propietario. Pueden tener pasillos largos o cortos, barandas, escaleras, rampas, pérgolas, bancos y mesas. Los muelles flotantes o marinas se construyen con un cajón de plástico rotomoldeado, que en el interior tiene bloques de poliestireno expandido, y se tapa con un piso de deck de madera dura. Son especialmente para el que tiene casa con terreno frente a la laguna o un canal de río. Pueden anexarse rampas para subir o bajar botes.
Una empresa dedicada a la construcción de muelles y decks es Las Marinas. Sus actuales socios comenzaron en 1982 a construir y administrar una marina para 250 barcos en San Fernando, pero se especializaron en el rubro desde hace 13 años por pedido de una desarrolladora de barrios que en sus proyectos incluye espejos de agua. Pablo Despontin, un socio de la firma, comenta: "Los pontones de hormigón están fabricados bajo la licencia de la compañía sueca SFMarina System, líder en marinas en Europa, y nosotros los representamos. Tienen poliestireno expandido en el interior, defensas de madera, cajas para servicios de agua y luz. Las fabricamos en Tigre, y se llevan por agua o tierra al lugar que se necesite. Tienen una medida estándar de 10 metros de largo por dos o tres de ancho, y se ensamblan para lograr el largo necesario". Se usan mayormente en puertos deportivos, barrios con amarras y clubes. Algunos de los proyectos que poseen marinas son el puerto de Nordelta y varios muelles de este barrio; amarras en Santa María de Tigre; la estacada en La Reserva de Cardales; el muelle en El Sauce, en San Vicente, y en la represa Yacyretá."Apuntamos básicamente a propietarios, arquitectos o paisajistas", expresa Fernando García Guevara, otro de los socios de Las Marinas. Y amplía: "Muy demandadas, las estacadas de quebracho. La gente que compra un terreno a la orilla de un espejo de agua y necesita nivelar los metros del lote hacia el agua, debe construir una estacada de contención. Para concretar este detalle de terminación, la hacemos con quebracho colorado".
Las Marinas opera en Argentina y Uruguay. El más común de los muelles de madera es el de 4 por 3 metros, con un pasillo de 2 por 1,50. Pero se hacen de cualquier tamaño y forma, con curvas, rectos; en L, T; con una rampa en el costado, con o sin un tablón de descanso, y en uno, dos o tres niveles. Con los decks pasa lo mismo. Muchas veces tienen que recorrer la forma de la pileta; rodear un árbol, o convertirse en pasillo para llegar al muelle.
Los costos incluyen traslados, materiales y colocación. El m2 de un deck de curupay o guayubira se cotiza en 260 pesos más IVA. Un metro lineal de estacada de tres durmientes; es decir, de 75 cts de alto, está en 290 pesos más IVA. "Los muelles flotantes surgieron como una necesidad de nuestros clientes. Después de probar muchas formas y materiales llegamos a lo que vendemos hoy", explica Despontin. La empresa posee un barco de hierro con pluma incorporada; una balsa pilotera para el hincado de postes; una planta de 2000 m2 con puente grúa, y 5 equipos de trabajo con movilidad propia. "Aconsejamos, en el momento de planificar un puerto, optimizar cauce, vientos, sol y espacio", sostiene Despontin. Las Marinas está en Tigre, a una cuadra del Puerto de Frutos y trabajan con stock de madera, con lo cual se garantiza la construcción del muelle o deck.
