En los medios internacionales dejan trascender que Wall Street respira aliviado tras el acuerdo logrado a último momento para evitar el default y así la primera economía del mundo sorteó lo que seguramente hubiera sido una catástrofe financiera a nivel mundial. Se selló ese acuerdo casi a un paso del abismo, aunque como dijo el presidente de los Estados Unidos, "queda mucho por hacer". O volver a empezar, dando una vuelta de página en busca de soluciones.
De este amenazante escenario internacional hay que pasar al plano local, donde también parece arrimarse a un abismo, a sólo una semana de las elecciones legislativas. Violencia, inseguridad, una batalla política en busca de votos que recrudece a medida que transcurren los días. Se repiten palabras y enunciados incansablemente, pero por esa recurrencia pierden fuerza deteriorando el contenido.
En esta agobiante contienda electoral en general no se abordan asuntos que interesan a la sociedad y quedan postergados. ¿Ha sido un tema central de la política encarar soluciones concretas para disminuir fuertemente el déficit habitacional? Hubo iniciativas, que obviamente son paliativos y que hay que valorar. Pero no es suficiente. Tampoco existe en el ámbito privado un clima de negocios donde diversos actores de las entidades relacionadas con la actividad puedan encaminar en conjunto proyectos útiles y concretos para la vida de la gente. Esas voluntades tampoco son suficientes porque hacen falta recursos, inversiones y decisiones clave para realizarlos.
Lo cierto es que todos tropiezan con el eterno y grave escollo como es la inflación, cuyo impacto se hace día tras día más evidente. Ésa es un gran traba. ¿Cuáles son las otras? Los días transcurren a la espera de un cambio que no llega. Cada empresa carga con su problemática en estos días y quienes la representan prefieren el silencio a los comentarios negativos que poco agregan a la realidad que golpeó de manera brutal uno de los mercados más dinámicos y sólidos del país, generador de empleo, de mano de obra y madre de industria como es la construcción, cuya caída es elocuente y cuyos datos los refleja el director del Instituto de Desarrollo Inmobiliario del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo en este suplemento. Una situación crítica que no se la puede comparar con otros períodos difíciles del país y que lejos de encontrar aliento, a su paso suma más incertiudmbre.