Dos ordenanzas controlan el destino de edificios céntricos y la construcción en barrios residenciales; se busca desarrollar nuevos sectores y a la vez realizar un seguimiento de lo que se edifica
CÓRDOBA.- El año arrancó complicado para algunos desarrollistas cordobeses; en parte, porque la Municipalidad de Córdoba mantiene paralizadas dos ordenanzas importantes para el sector: la que prohíbe las demoliciones de edificios históricos y que tiene vigencia hasta este mes, y otra que paraliza la construcción en la zona noroeste de la ciudad. En ambos casos, la idea del municipio es someterlas a estudio y revisión para evitar las faltas.
"Se está reviendo el catálogo de viviendas que están en esta condición, a las que se les asigna categoría monumental alta, media o baja. Hay que agregar y sacar algunas construcciones, y actualizar el listado", explicó Mariano de Juan, secretario de Desarrollo Urbano de la ciudad. Hay un total de 1800 propiedades en esta situación, pero una comisión mixta con miembros del Concejo Deliberante y Planeamiento municipal quiere extenderla. El relevamiento, se presume, estará listo este mes.
Respecto de la ordenanza 12109 que paraliza la demolición y edificación de cualquier tipo de inmueble en el sector noroeste de la ciudad en 27 barrios, De Juan comentó: "Muchos edificios que se desarrollaban como mixtos, con viviendas, locales comerciales y oficinas, luego se alquilaban como departamentos. Y en esa zona, que es residencial, la ordenanza reglamenta una cantidad máxima de viviendas que los desarrollistas violaban".
Por eso, en barrios como Urca, Cerro de las Rosas, Villa Belgrano, Granja de Funes, Tablada Park y Cerro Chico, entre otros, unas 50 construcciones que no corresponden estrictamente a la condición de vivienda familiar están frenadas. Según De Juan, "no son propiedad de los grandes desarrollistas de Córdoba. Son edificios que tienen que abandonar las calles internas de los barrios residenciales y moverse hacia los corredores comerciales del noroeste". Los corredores a los que De Juan se refiere son las avenidas Rafael Núñez, Menéndez Pidal, Sagrada Familia, Cordillera Gregorio Funes, Gauss y Recta Martinolli.
"La paralización de obras fue acordada con la Cámara de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc) y no tuvimos problemas", agrega De Juan. La idea, en el mediano plazo, es llevar la suspensión de obras para controlar idéntica situación, pero con menor impacto, en la zona sur de la ciudad, que abarca barrios como Jardín y San Fernando.
Respecto de los proyectos para 2013, la Secretaría de Desarrollo Urbano tiene previstas otras modificaciones a las normativas que rigen la construcción en Córdoba. La idea de la Municipalidad es brindar una mayor densificación en zonas no tradicionales, como los barrios Alta Córdoba, San Martín, San Vicente, Güemes.
"Uno de los proyectos es la modificación de la ordenanza de Convenio Urbanístico, para tomar zonas rurales y lotearlas con objeto de transformarlas en residenciales. Esta saldrá antes de fin de año, y ya tenemos unas 20 presentaciones en el municipio", explicó.
Hace pocos días entró en vigor la modificación a las alturas máximas para edificios en la zona céntrica, que pasa de 21 a 23,50 metros, es decir, una planta baja y siete pisos. "Y el perfil que era de 26 se llevó a 28,50, previstos para planta baja y doce pisos, adecuando la normativa al uso de la loza alivianada, que hacía que muchos desarrollistas se excedieran en altura", dijo el funcionario. Además, en las zonas periféricas, los edificios que medían hasta 12 m pasan a tener permitidos 13,50 m.
"Antes de modificar la ordenanza descubrimos 100 edificios en infracción. Por eso, desde ahora, no hay más excusas: quien se exceda pagará una multa de una vez y media el valor del m2", finalizó De Juan.
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