Tigre Park Tower se desarrolla en dos torres de 19 pisos, cuya inversión se calcula en alrededor de 25 millones de dólares; hay unidades desde 6626 pesos el m2
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Para algunos es el agua; para muchos, la exuberancia de verdes; para otros, las misteriosas historias que cobija su Delta. Y están también los fanáticos de su colorido mercado de frutos, los que frecuentan sus tradicionales clubes náuticos y los que valoran la singular arquitectura de su casco urbano, donde conviven en armonía viejas casonas de estilo europeo y, más modestas, pintorescas casitas montadas sobre pilotes.
Por una razón o por otra, Tigre es paisaje privilegiado, apenas a 30 minutos del centro de la ciudad. Una geografía que se empeña en sumar al placer de la naturaleza, el disfrute del confort propio de la vida moderna, para convertirse no sólo en ansiado destino para el fin de semana, sino también en lugar elegido para residencia permanente por muchos porteños y bonaerenses.
Entre los últimos emprendimientos en tal sentido aparece Tigre Park Tower, un desarrollo de Global Investments SRL, con la colaboración y asesoramiento de Alianza SA, que tiene la particularidad de incluir a una de las casonas más emblemáticas de Tigre, la Villa Carmen, levantada en 1910 por el arquitecto italiano Alfredo Olivari, con más de cien obras catalogadas en nuestro país.
Ubicada sobre un magnífico predio, con doble acceso desde la calles Bartolomé Mitre y Montes de Oca, y frente a la misma estación fluvial, Villa Carmen ha sido una constante preocupación para los vecinos de Tigre que, dado el interés de los grupos inversores por este partido, temían no poder conservarla. Ahora, los responsables de Park Tower decidieron donarla al municipio y que se destine a fines culturales. Así, de 3600 m2 del lote en cuestión, los 1200 donde está la Villa (decretada patrimonio nacional), pasan a ser del municipio de Tigre y sobre los 25.000 m2 restantes se construyen y venden 16.500 m2.
Según explica Hernán Nucifora, director de Global Investments, "se trata de dos torres de 19 pisos cada una y dos niveles de cocheras con muy buenos amenities, piscina, gym, salón de usos múltiples, además de cámaras de vigilancia, sistema de detección de incendio, ascensores de avanzada y carpintería exterior de óptima aislación. En total cobijan 190 unidades, cinco por planta. Dos de los departamentos son de aproximadamente 105 m2 distribuidos en tres dormitorios con dos baños, y los otros tres de aproximadamente 70 m2 con dos dormitorios y dos baños. Por supuesto, todas tienen inmejorables vistas al río y detalles propios de un edificio de última generación".
Con proyecto de los arquitectos Ezequiel Alvarez y Ricardo Grosso y la participación de P&S, constructora con más de 35 años en el mercado, dirigida por Marcelo Zalcwas, la inversión que exige el emprendimiento es de alrededor de 25.000.000 de dólares. Lo comercializa Nucifora Propiedades, con el sistema de fideicomiso al costo, en pesos. El administrador fiduciario es Real Investment Trust y hay unidades desde los 6626 pesos el m2. El anticipo es del 30% y el resto en 30 cuotas en pesos.
"El 45% de las unidades de la primera torre ya han sido reservadas", según informó el arquitecto Gerardo Medvuidenur. "Una mitad por inversores y la otra por familias y vecinos de la zona. La inversión promedio es de 110.000 dólares", concluyó.
Con la consigna Viví el río, viví el verde, viví seguro, invertí en Tigre , Global Investments y Alianza SA hace cuatro años que trabajan en pos de este proyecto que, como señalaron sus responsables, "permite adquirir unidades que históricamente cotizaron en dólares con todas sus variable en pesos".
Pero, por sobre todo, asocia lo mejor de modernidad y tradición, al preservar el nostálgico encanto de Villa Carmen y ofrecer posibilidades de disfrutar de Tigre con todas las ventajas de la arquitectura de vanguardia.
Los valores de innovación, creatividad, diversión, cercanía afectiva, renovación, servicio, naturaleza y aventura fueron los motores de las diversas acciones tendientes a lograr la reinvención permanente del destino en una búsqueda dinámica por atraer a nuevos públicos interesados en otro tipo de experiencias recreativas y retener a los visitantes tradicionales desplegando una propuesta de alta calidad en la oferta turística, el servicio y el entretenimiento.
Propiedades emblemáticas
Entre 1889 y 1916, Tigre vivió una época dorada. Entonces, los porteños de clase alta levantaban ahí villas de estilo italiano, como Villa Carmen, que luego dejaron lugar a otras más afrancesadas. En gran parte se construyeron con materiales importados de Europa salvo los ladrillos. La máxima expresión de esa época son el Tigre Hotel y el Palacio San Marco, también conocido como Villa Venecia, prototipo de la arquitectura academicista clásica italiana ligada al Renacimiento.





