
Jaime López Rivarola, dedicado a este deporte, figura desde 2012 primero en el ranking nacional ?de menores de la Asociación Argentina
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Todos los deportes tienen su semillero, un ámbito en el que los protagonistas principales son los jugadores más chicos que buscan destacarse y llegar a ser profesionales.
El golf no es la excepción y entre las jóvenes promesas surge el nombre de Jaime López Rivarola (18 años), que decidió practicarlo luego de probar en otras actividades. Actualmente posee 2 de handicap.
-¿Cómo llegaste al golf?
-Empecé a los 11 años, luego de sufrir una tendinitis en los talones, lesión que me impedía jugar tenis y fútbol, que practicaba hasta entonces. Pero como mi papá jugaba al golf los fines de semana me llevó a conocerlo. Así de a poco me gustó y con el paso del tiempo no pude dejar de jugar: es una verdadera pasión.
-¿En qué lugares comenzaste a practicarlo y quién fue tu primer profesor?
-Empecé en la cancha de CUBA y ahora practico mucho en el Pilar Golf, donde está la escuela de alto rendimiento de la Asociación Argentina de Golf (AAG). Mi primer profesor fue Tito Orieta, el profesional más tradicional de CUBA que se encarga de la escuelita de los más chicos en el club. Desde los 13 años accedí a una beca en la escuela de la AAG y desde entonces entreno en la semana con el staff de la escuela.
-¿Cuáles son las canchas donde te sentís más cómodo para tu juego?
-En la Argentina son las del Olivos y la de Córdoba Golf Club en Villa Allende. Son canchas muy tradicionales y atractivas. En el exterior una de las que más me gustó fue el San Andrés Golf Club en Bogotá (Colombia), donde gané mi primer torneo internacional.

Jaime López Rivarola tuvo un muy buen 2012 en el que como aficionado logró su primer torneo nacional de aficionados e internacional, y quedó primero del ranking nacional de menores. Entre diciembre y enero último, la AAG lo llevó a Estados Unidos para competir en representación de nuestro país. "En esas semanas quedé segundo en uno de los torneos junior más importantes del mundo y cuarto en individual en la Copa de las Américas, donde competían el número 1 del ranking mundial y el ganador del US Amateur, entre otros jugadores de alto rendimiento. Esas semanas fueron clave para atraer la atención de varios coaches de las universidades que me ofrecieron jugar para su institución, y ya hice mi elección."
El golfista tiene planeado estudiar y jugar al golf en la University of Georgia en 2014. "Allí voy a completar una carrera y seguir en competencia universitaria, lo que me dará tiempo para decidirme, una vez que me reciba, si me dedico a jugar en forma profesional o seguir otro camino."
-¿Cuáles son los puntos fuertes de tu juego? ¿Cuáles los que tenés que mejorar?
-Considero que mi virtud principal es el juego corto. Desde muy chico me enseñaron que es la parte más importante del juego, mientras todos se interesan por pegar fuerte. Para perfeccionar, muchas cosas (lo dice muy entusiamado); en golf uno nunca deja de corregir su swing y las distintas partes del juego. En este momento estoy trabajando mucho en el swing; participé de muchas semanas seguidas de competencia. Hace poco trabajé intensamente con mi coach de swing, Juan Ignacio Gil.
-¿Tenés algún jugador como espejo, alguien en quien reflejarte para tu estilo de juego?
-No hay ninguno en especial, me gusta mucho Rory Mcilroy (oriundo de Irlanda del Norte) por el swing y el tipo de juego que tiene.
Eso sí, el joven golfista en sus ratos libres (y cada vez que puede) juega al fútbol con sus amigos. Esa es su otra pasión que se mantiene en el tiempo. Por estos días compite en Sudáfrica junto al equipo nacional de la AAG.


