El ingeniero Rolando León afirma que los sistemas urbanos actuales originaron sociedades alienadas
La presencia de fenómenos de intensidad desusada ha actualizado las interpretaciones y temores sobre el tan pronosticado cambio climático. Los investigadores advierten que hasta los hechos más insignificantes se han globalizado y que todos somos responsables de todo.
Durante una entrevista con el ingeniero agrónomo Rolando León, profesor emérito de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, doctor en Ciencias Naturales, graduado en Suiza, miembro del directorio en el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas con la Agricultura, del Conicet, autor de más de 70 publicaciones, con intensa actividad docente y de investigación, y flamante director de la licenciatura en Planificación y Diseño del Paisaje, de la UBA, se extendió sobre Paisajes sustentables , tema elegido por el Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas para debatir durante este año.
"La elección me parece oportuna y significativa -se adelantó el ingeniero León-. Ya en 1981 el doctor Weikmaister había expresado que, si bien los proyectos de Planificación del Paisaje se centran en la satisfacción de las necesidades del hombre, no deben estar disociados del impacto que generan. El paisaje y su manejo merecen una atención principalísima. Es época de crecimiento urbano descontrolado, de desarrollo rural e industrial sin planificación, de decisiones políticas cortoplacistas, de grandes desigualdades sociales, por lo que es imperativo que se realicen planteos de desarrollo sustentable del paisaje.
-¿Qué se entiende por desarrollo sustentable?
-El desarrollo sustentable debe contemplar el crecimiento con equidad y la conservación del ambiente. Por ejemplo, un agroecosistema que tiene la capacidad de producir bienes y servicios sin alterar la base de los recursos naturales. Es decir, que no sólo sobreviva, sino que persista en el tiempo y en equilibrio, y sus beneficios alcancen a las generaciones futuras. El profesor Alberto Soriano, fundador del Ifeva, Conicet, se ocupó tempranamente de la sustentabilidad y las propiedades de los agroecosistemas, y les agregó las propiedades que involucran acciones humanas como la equidad y la solidaridad. Los sistemas urbanos han dado lugar a sociedades alienadas, individuos alejados de la naturaleza y las fuentes productivas primarias, que desconocen la importancia que éstos tienen para la subsistencia del sistema en que viven. El hombre puede modificar ciertos aspectos del ambiente físico, pero no puede independizarse de sus manifestaciones principales: clima, inundaciones, terremotos, sequías, epidemias. Sólo con el respeto de los procesos naturales que se desarrollan en toda la biosfera logrará la subsistencia.
- Usted alude a los beneficios de los ecosistemas naturales, ¿cuáles son?
-Algunos son muy evidentes y ya las sociedades primitivas los han apreciado, como frutos y animales silvestres en bosques y matorrales; pescados en ríos, mares, lagunas; forraje para el ganado, madera, combustibles, productos medicinales. Otros no se aprecian suficientemente y son fundamentales para la vida humana en el planeta. Incluyen la regulación del clima, la regeneración de la fertilidad del suelo, la purificación del agua y el aire, el mantenimiento de la biodiversidad. Están generados por acciones complejas de ciclos naturales impulsados por la energía solar.
-¿Qué rol asigna a los egresados de Diseño y Planificación del Paisaje en la sociedad actual?
-Es la carrera más joven del país, con sólo 14 años en la UBA. Una descripción sintética de su importancia está expresada en la definición de Gary Barret, renombrado ecólogo del paisaje: se aprende el manejo del paisaje en beneficio de la sociedad.
Más leídas de Propiedades
No puede faltar en una casa. El invento indispensable para los argentinos que se convirtió en una necesidad en EE.UU.
Insólito. Un hombre vivió 5 años en un hotel de Nueva York por US$200, quiso adueñarse de la propiedad y ahora puede ir preso
Semana Santa. Estos son los aparatos de tu casa que deberías dejar desenchufados antes de salir de viaje