Tiempo de balance para una entidad

La Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) cumplió 34 años. Un aniversario que a la hora de la inexorable reseña se repasan episodios importantes de la vida del país, de sus zigzagueantes ciclos económicos y de las etapas de crecimiento pese a los obstáculos. Quienes recuerdan casi con exactitud aquellos primeros pasos dando lugar a una iniciativa compartida –y poniendo de relieve el papel que ha ejercido la entidad en estas décadas– son justamente esos audaces pioneros que respaldaron la idea de que el quehacer inmobiliario debía concentrarse en un espacio con identidad propia. Así fue.

Las fotos en blanco y negro que repasan en la memoria aquellos jóvenes operadores fundadores de la CIA hoy devenidos empresarios reconocidos surgen espontáneamente en una reunión informal. "Comenzamos alrededor de doce jóvenes con muchas ganas de generar un cambio", coinciden.

Así, las anécdotas se suceden unas tras otras, en el relato conciso y ameno de Ricardo Vinelli, Armando Pepe, Horacio Mason, Jorge Toselli y Adrián Llauró. "Entonces había necesidad de crear una cámara que reuniera a los operadores inmobiliarios y que centralizara todos los temas propios del sector. Un punto de partida que dio sus frutos", admitió Vinelli. A lo que Pepe añadió: "Nos juntamos en unos días alrededor de 12 brokers y al poco tiempo éramos 30. El 30 de octubre se redactó la carta notarial de la constitución de la CIA". Eso ocurrió en las oficinas de la Casa Vinelli, como se solía llamar a la prestigiosa firma, donde también estuvieron otros hombres como EmilioAragón Valera, el periodista Ricardo Sarmiento, Eduardo Ferrari, Jorge Oppel, Roberto Mel, Enrique Nielsen, Alejandro Heinen de la Torre, entre otros.

"La idea gestora de este encuentro en el comienzo de los 80 fue la de crear una institución que uniera a todo el mercado. Existían otras entidades, pero no eran representativas", sumó Toselli. Mason, por su parte, destacó "la capacidad de concretar esta iniciativa contando con el apoyo y la experiencia de Rodolfo Vinelli, un empresario que se dedicó a esta actividad y que ayudó a marcar un camino". Llauró no olvida lo importante de aquella experiencia: "Vinelli era un máquina de trabajar. Era incansable y abría el juego para que todos participemos. Él nos formó a todos". Así, entre agosto y octubre de 1980 un centenar de empresas se reunieron para asociarse y ese crecimiento se multiplicó de manera exponencial también en el interior. Los empresarios recuerdan la respuesta de sus colegas de las provincias que no dudaron en asociarse a la institución. En el transcurso de esta década se sumó a la cámara, el Instituto de Capacitación, liderado por Estela Reca, que también marcó un camino en materia de capacitación en el ámbito inmobiliario. La entidad creció y fue testigo de sucesivas crisis y también oportunidades. "Hoy nos toca un tiempo difícil, pero la experiencia adquirida es vital para hacer frente a la adversidad y salir fortalecidos. La entidad cumplió años: celebramos su vigencia y anhelamos su mayor crecimiento", coincidieron los empresarios.

El 30 de octubre de 1984 se firmó el acta de constitución de la entidad. fue un acontecimiento para nosotros. apostamos ahora por un mayor crecimiento y una cámara activa y con peso propio