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Un refugio lejos de la ciudad
Loma Escondida, con lotes amplios para organizar la propia huerta y granja
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En proyectos inmobiliarios las opciones se afianzan fuera de la ciudad y tientan a la demanda con una oferta de lotes amplios. La distancia seguramente es lo de menos, porque las autovías acortan el tiempo y agilizan el viaje.
Sucede, por ejemplo, con Loma Escondida Chacras Urbanizadas situada en el km 12,500 de la ruta 192, a 4 kilómetros de la ruta 6 (que actualmente se transforma en autopista), a muy pocas cuadras de Open Door, en el partido de Luján.
El proyecto consta de 90 hectáreas de campo quebrado y se emplazó sobre una de las lomas -las más elevadas de la zona- con una cota promedio de 35 puntos sobre el nivel del mar. Esta altura es superior incluso a la de la ciudad de Luján, lo que favorece las visuales abiertas para contemplar los atardeceres.
María Schneider, del área de ventas del emprendimiento, destaca: "En el diseño de urbanización se priorizó el respeto hacia el entorno natural, los espacios grandes y abiertos, la privacidad que esto implica entre vecinos, la cuidada distribución de sus chacras, el confort y la seguridad permanente".
Los lotes poseen 10.000 m2. "En el lugar se permite tener animales y huerta propia", agrega. Hasta el momento se edificaron 5 casas, hay tres más en construcción y 3 proyectos que comenzarán dentro de dos meses. En cuanto al valor de los lotes, los precios arrancan desde los 50.500 dólares, aunque el valor siempre depende de cómo están ubicados los terrenos dentro de la urbanización. También se ofrece una casa en venta de 230 m2 sobre un lote de 10.000 m2 por 166.000 dólares, con la posibilidad de financiar el 50% en 12 cuotas sin interés o en 18 cuotas con un interés del 10% anual en dólares. "La financiación es propia y exclusiva de Loma Escondida Chacras Urbanizadas. Esta facilidad también se aplica para la venta de las chacras", dice Schneider.
La circulación interna incluye 4 kilómetros de caminos interiores entoscados y cubiertos con piedra partida con sus respectivos bulevares y cul de sacs, que forman una trama que une todo el emprendimiento. Al recorrerlo se aprecia el clubhouse de estilo colonial inglés de los antiguos graneros y un gran quincho donde se permite a los propietarios realizar sus encuentros y disfrutar de un buen asado. Tiene canchas de fútbol, tenis y paddle; un espacio para jardinería, seguridad, caballeriza propia para albergar hasta dos caballos, casa de huéspedes, piscina y hasta un green de golf. El perfil de los propietarios es variado, aunque predominan los matrimonios jovenes con chicos. En su gran mayoría son profesionales que prefieren alejarse de sus actividades y disfrutar el fin de semana en un lugar agradable cercadel verde, con todo el confort de la ciudad.
Por José Luis Cieri
