En todas las películas de Hollywood ensalzan la lasaña como si fuera el plato más difícil del mundo. El manjar más sublime, cada vez que un protagonista quiere seducir a otro le invita a comer lasagna. No es para menos, compite directamente con el pastel de papa. Parecidos pero no iguales, la lasagna y el pastel de papa, son los platos que mejor sabemos hacer en Argentina, es una papa, o, mejor dicho, una pasta. Aunque una señora pasta, no es un plato de fideos con bolognesa, no, señores. Hacer una buena lasaña es un arte. Pareja, equilibrada, crocante, tierna y jugosa al mismo tiempo. Tiene sus secretos, le tenés que agarrar la mano a la salsa blanca, encontrarle el punto exacto al gratén y tener el amor y la paciencia para rellenar cada capa como si fuera un cuadro que estás pintando. Disfrutar, ese es el ingrediente secreto de las abuelas italianas. Jugarte el honor en cada lasaña. Con esta receta, sale o sale.
Lavar, pelar y picar finamente la zanahoria, la cebolla y los dos dientes de ajo.
Calentar el aceite de oliva en el fondo de una olla gruesa o una sartén antiadherente profunda. Echarle las verduras y rehogar
Agregarle al sofrito la carne picada y revolver con una cuchara de madera
Cuando la carne está precocida (perdió su color rosado crudo) agregar el vino y el extracto de tomate y seguir revolviendo. Esto se hace a fuego medio.
Mientras tanto, en una tabla cortar los tomates en concasé y añadirlos a la olla.
Agregar el caldo de verduras y llevarlo a punto de ebullición; en ese momento bajar a fuego mínimo, tapar y dejar cocinando.
Pasados 3 o 4 minutos, salpimentar y retirar la olla del fuego.
Preparar la salsa bechamel para el gratinado: poner una sartén al fuego y añadir unos 50 g de manteca. Cuando esé derretida incorporar la misma cantidad de harina y revolver formando una pasta. Cambiar la cuchara de madera por un batidor de alambre y, sin deja de mover, incorporar la leche poco a poco. Conviene tener la leche entibiada previamente.
Untar con manteca una fuente para horno.
Echar un fondo de bechamel en la fuente y empezar a armar la lasaña. Poner una capa de pasta, otra de bechamel y sobre esta, la boloñesa (la carne molida cocida con las verduras). Hacer tantas capas iguales hasta rellenar por completo la altura del recipiente.
Finalizar con una capa de bechamel, quedo parmesano y dos cubos de manteca.
Gratinar llevando a horno fuerte hasta que se dore, retirar, cortar y servir en porciones.
El relleno de la lasaña puede llevar cubos de jamón crudo o cocido para un toque especial.
Podés rellenar la lasaña solo con la carne. O hacerla vegetariana colocando la bechamel y un ratatouille de tus verduras favoritas.
Para hacer una bechamel fácil seguí los pasos de la Receta de Salsa blanca que no falla nunca (poné el cursor sobre este titulo y te lleva a la receta).