Repostería fácil y siempre actual
Las creaciones modernas y novedosas no anulan la repostería clásica de otros tiempos. como estas dos recetas, una de nueces pecan y otra frutal de mango
La permanencia de los clásicos es lo que los vuelve exactamente eso, un clásico. Y eso es lo que pasa cuando la repostería de siempre sigue siempre presente. Esto es una constante que se repite en la cocina universal, sujeta a las costumbres y a los ingredientes de todas las regiones.
La piden los lectores, lo señalan los periodistas especializados y lo ofrece la industria de los alimentos que va sumando descubrimientos para que todo sea más sencillo, fácil, seguro y saludable.
Menos aditivos innecesarios, más productos naturales y sólo decoraciones que sean detalles pero que no invadan ni anulen el trabajo creativo y rico de los gorros blancos.
Menos grasas, azúcar en su medida, cereales integrales, frutos secos, lo que se pueda elegir de la huerta y frutas frescas de todo tipo.
Aquí dos ejemplos ricos y simples de hacer.
Tarta de nueces pecan
Esta receta de la tarta de nueces pecan, nació en Estados Unidos donde las tartas fueron una elección heredada de la inmigración europea. Las nueces pecan, ademas, abundaban por el sur del país del norte. Aquí siempre las hubo por la zona del Paraná, como algo regional, hasta que la nueva repostería le comenzó a dar su lugar y conquistar a los porteños. Los veganos dicen que las nueces pecan tienen un alto porcentaje de Omega 3, reduce el colesterol, disminuye la presión y es antioxidante.
Budín de mango
Esta receta del budín de mango se hace con esta fruta que es conocida como la fruta nacional de la India. Entre sus leyendas se cuenta que Buda, descansando a la sombra de un árbol de mango, recibió la Iluminación de sus sabidurías. Aquí como en otros países americanos el mango se popularizó y se consigue en todas las fruterías. La técnica de su corte es respetada siguiendo una técnica para separar correctamente su carne frutal del hueso. Esta receta de budín de mango se hace con fruta madura; y no lleva decoración, a lo sumo azúcar impalpable o glasé de limón.
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