Además de aportar color, olor y sonidos, la típica alfombra de hojas que aparece en esta época del año acarrea múltiples beneficios, te contamos cuáles son
Las hojas secas son el hogar para la fauna del lugar como las lombrices, esenciales para la salud del suelo, pequeños insectos que sirven de alimento a las aves que queremos en nuestro jardín y larvas que se transformarán en mariposas.
Además, las hojas del otoño son un colchón que amortigua los cambios meteorológicos en el suelo, como lluvias, altas y bajas temperaturas; sin ellas perdemos porosidad y aireación.
Y, sobre todo, son fuente natural de diversión para chicos y grandes.
Las hojas secas fertilizan de manera natural el suelo. Si las retiramos, impedimos que se vuelvan a incorporar los nutrientes que la planta tomó para desarrollarse.
Usos en la huerta
En la huerta, podemos cubrir los caminos y superficies no cultivadas con cartón, para asegurarnos que no avancen las malezas y luego cobrimos con restos orgánicos de poda y hojas secas.