Increíblemente funcionales si se les saca provecho a todas las posibilidades que ofrecen, los nuevos materiales hacen de las islas las reinas de la cocina.
- 3 minutos de lectura'
Las cocinas de campo tenían una gran mesa en el medio que, cuando no se usaba para comer, lógicamente se aprovechaba para trabajar por la comodidad de poder caminar a su alrededor y elegir la luz más conveniente. No es de extrañar que esa disposición sea la gran favorita de hoy, porque también dan lugar a comidas compartidas en estos tiempos de comedores formales en baja, ofrecen lugar de guardado, admiten anafes y piletas, son divisores en espacios integrados y depositarias de mucho estilo.
Una actualización súper lograda
Este departamento ocupa las últimas dos plantas de un edificio histórico en el Eixample, una extensa superficie que reúne las obras más emblemáticas de Gaudí (la Sagrada Familia, La Pedrera, la Casa Batlló), bares y restaurantes de moda.
Esta reforma llevaba implícito el desafío de condensar la riqueza de su entorno, y así lo entendió la interiorista Verónica Mimoun, quien proyectó una actualización desde el respeto por los elementos originales de la construcción.
La bovedilla que se recuperó en la reforma es protagonista absoluta gracias a una distribución abierta que permite la entrada de luz desde la terraza.
El color y la textura de las banquetas de poliuretano ‘Koki’, de la firma italiana Desalto, remiten al cuero y se asocian de maravillas con el techo de ladrillo.
Un toque de color, diseño y recuerdos de la antigua construcción se dio en un solo movimiento con un empapelado que recuerda los pisos de calcáreos tradicionales de estos edificios del Eixample.
Deco y reforma, unidos desde el minuto cero.
“Entramos en este proyecto de cero, junto con el estudio de arquitectura. Es la situación ideal”, dice María Belén González, creadora de la firma be.I, a cargo del interiorismo de esta cocina. “Una de las primeras cosas que sugerimos fue ampliar aún más la conexión con el comedor y usar los mismos pisos en toda la casa.
Los géneros (Tienda Mayor) del tapizado de las sillas del comedor y las fundas de las banquetas de la isla combinan con el ‘Plomizo Intenso’ de Alba, con el que se laquearon bajomesadas y alacenas.
“Tuvimos mucho tiempo para intercambiar ideas con los clientes: el dueño de casa le había puesto muchísimo foco a este espacio, y trajo muchas imágenes que lo inspiraban: el color surgió de allí, pero con un toque azulado, para alejarlo de los grises más vistos”, resume, sobre lo que es solo el comienzo de este espacio cotidiano lleno de detalles.
“Buscando darle aire al diseño, no queríamos la campana tan cerca de la zona de fuego. Poner un extractor más potente nos permitió esa diferencia de altura”.
“Buscando una vuelta de tuerca original, pusimos ‘montada’ sobre la mesada lo que podría haber sido una vitrina hasta el piso. Siempre nos gusta dejar algo a la vista, y ellos tenían muy linda vajilla para mostrar.”
"Para integrar la tele con elegancia, hicimos un corte en el mueble y lo revestimos con la misma chapa de petiribí de la vitrina y las puertas de la isla."
María Belén González, creadora de la firma be.I, a cargo del interiorismo
Esta vez, separada
“En nuestra casa anterior, todo era integrado, pero por la dinámica actual de la familia, esta vez decidimos separar la cocina-comedor diario del resto”, dice el arquitecto Tulio Rossini, que lleva más de una década construyendo en San Martín de los Andes.
En esta enorme isla-mesa, la familia cocina, comparte comidas, charlas y juegos. El arquitecto Rossini la hizo con Neolith, y ubicó el anafe en el extremo más próximo a la mesada de madera. La vista hacia la estación de café revela el vertiginoso ángulo de esta isla impactante.
“Para este lugar, que es el que definitivamente más usamos, elegimos un estilo semi rústico; incluso aprovechamos tablas de madera que fueron sobrando de la obra y las pintamos de blanco para revestir el techo”, comparte Rossini.
Más notas de Cocinas
Más leídas de Revista Living
En San Andrés de Giles. Dos diseñadoras le dieron a una casa prefabricada un interiorismo regido por los cinco elementos del Feng Shui
Para amantes del verde. Cinco jardines de invierno de distinto estilo
Feliz sencillez. Una casita azul hecha al estilo de las más antiguas de La Pedrera
A orillas del río Maullín. Dos amigos crearon cuatro cabañas increíbles para proteger un santuario natural chileno