La arquitecta Loli Clement se inspiró en el estilo norteamericano de los años 60 para darle gracia y confort.
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La arquitecta, paisajista y fotógrafa, Loli Clement sintió que había llegado el momento de remodelar a la cocina de aire industrial que ella misma había proyectado para su casa familiar. Inspirada en el estilo norteamericano de los años 60, en su mente iban surgiendo los recursos para darle color, calidez y luz al espacio que tanto usa. A continuación, el resultado de la transformación.
"La clave para darle una nueva onda a la cocina: laquear los muebles de celeste y revestir las paredes de cemento alisado con azulejos blancos"
Arq. Loli Clement, dueña de casa
En escena
“Recorrí muchas casas de demolición en busca de un ventanal perfecto. Como no lo encontré, decidí diseñarlo a medida. Le hicimos poner paños verdes en las esquinas y le colocamos masilla a los vidrios, a la antigua”, cuenta.
Loli quería una isla dispuesta de manera tal que las banquetas miraran a la ventana. En el antepecho, hay una bellísima maceta: la sopera que se usaba en la casa de su suegro cuando era chico. “Un día me la trajo de regalo, la dejé en la entrada y todo el mundo empezó a dejar cosas adentro. Aquí tiene un mejor y merecido espacio”.
En otra muestra de ingenio a medida, diseñó este mueble para el microondas, con pequeños estantes donde exhibe una colección de tazas de café traídas desde distintas ciudades.
Un desayunador que les quedó chico en un espacio íntimo para escribir o leer algunos de los libros de cocina que atesora en la biblioteca.
Cuando hicieron la reformaron, los ‘Subway tile’ no eran tan corrientes, así que cortaron azulejos de 15 x 15 a la mitad y los pegaron con pastina gris para darles un toque vintage
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