Europa desconocida: las mejores villas para turismo rural, según Naciones Unidas
Desde Turquía hasta Portugal, pasando por Chipre, Suiza y Austria, España e Italia, catorce pueblos fueron distinguidos por fuera de la brújula de los itinerarios tradicionales.
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LA NACIONMaría José Lucesole
Lejos de las grandes capitales, las ciudades con miles de turistas y las aglomeraciones de los monumentos icónicos del viejo continente, Europa esconde un puñado de aldeas con encanto propio de las mejores villas rurales.
Son pueblos pequeños dispersos desde Portugal hasta Turquía, reconocidos como aldeas ideales para turismo rural en el certamen Best Tourism Villages de la Organización Mundial del Turismo, de Naciones Unidas.
La nómina de las joyas desconocidas la integran Aínsa y Mura (España), San Casciano de Bagni (Italia), Santa Cruz da Graciosa y Obidos (Portugal), Splugen y Romoos, (Suiza), Anogeia (Grecia), Calopanagiotis y Pissouri (Chipre), St. Johann in Tirol (Austria), Urych y Vorokhta (Ucrania) y Ormana (Turquía), reconocidas en la cuarta edición del certamen internacional.
A continuación, los 14 pueblos seleccionados en 2024 como los destinos europeos emergentes que tienen ante todo paisajes naturales imponentes, una sólida cultura y una férrea comunidad comprometida con el turismo sostenible.
España
Enclavada en la pintoresca comarca del Sobrarbe de Huesca, Aínsa es una villa de menos de tres mil habitantes, rodeada por los ríos Ara y Cinca, encerrada entre murallas medievales.
Es un tesoro de arquitectura románica pero además es el acceso al parque cultural del río Vero y al parque nacional Ordesa y Monte Perdido, que atraen a los amantes de la naturaleza.
Toda la comarca, conocida como la zona cero de los pirineos, tiene una red de ciclismo que atrae tanto a deportistas como a visitantes con conciencia ecológica. Es una región de gran biodiversidad donde se pueden apreciar diversas aves y admirar notables especies por lo que el destino es buscado por los fanáticos de la ornitología.
En las afueras de Barcelona, Mura está situado en la región de Bages y forma parte del parque natural Sant Llorenç del Munt i l’Obac. El pequeño pueblo es la puerta de entrada a un paisaje único de montañas, ríos y bosques, con valles donde hay una fuerte impronta vitivinícola.
La villa de calles estrechas y pintorescas plazas de piedra seca, está rodeado de atractivos naturales que incluyen desde acantilados espectaculares hasta tranquilos senderos para explorar.
Grecia
Ubicado en las laderas del monte Psiloritis, Anogeia, que significa “Tierras Altas” en griego, es un pueblo lleno de mitos e historia en la isla de Creta.
El accidentado terreno montañoso no solo es el lugar de nacimiento de antiguas leyendas, sino que también alberga a Zominthos , un importante yacimiento arqueológico minoico. Los visitantes de Anogeia pueden sumergirse en las tradiciones locales, disfrutar de la vibrante escena musical y saborear la deliciosa cocina local, todo ello rodeado de una impresionante belleza natural.
Chipre
Kalopanagiotis está situado a una altitud de 700 metros en el exuberante valle de Marathasa, en las empinadas orillas del río Setrachos. Marathasa es parte del geoparque de la UNESCO de Troodos, alberga catorce pueblos pintorescos en una región montañosa remota y escasamente poblada, con un ecosistema diverso de bosques, manantiales y vegetación natural intercalados con pequeñas parcelas agrícolas de árboles caducifolios y viñedos.
Este encantador pueblo cuenta con una arquitectura tradicional, estrechas calles adoquinadas y vistas impresionantes del río y el tranquilo paisaje del valle. Con inviernos suaves y veranos frescos, ofrece oportunidades durante todo el año para el turismo centrado en la naturaleza, la cultura y la tradición.
La historia medieval del pueblo es un aspecto importante de su patrimonio cultural, resaltado por la icónica iglesia bizantina de San Juan Lampadistis (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) y varias iglesias bizantinas más pequeñas que datan del siglo IX al XV. Las fuentes termales terapéuticas son un recurso valioso, mejorado por los lujosos servicios de spa.
Pissouri es la capital Verde de Chipre: y obtuvo el Golden Muflon Award por desarrollar rutas temáticas, que incluyen senderos naturales, carriles de bicicleta, rutas de ciclismo de montaña, rutas culturales y rutas de kayak de mar, todas accesibles a través de Google Maps. Estas iniciativas priorizan el respeto medioambiental minimizando las intervenciones y ofreciendo herramientas digitales para que los visitantes exploren la zona.
Suiza
Splügen está situado a una altitud de 1.450 metros, es el corazón económico y cultural de la región de Rheinwald, en los Alpes suizos. Este pueblo con una rica historia comercial y turística, se encuentra a lo largo de las rutas históricas de los pasos de Splügen y San Bernardino.
Conocido por sus impresionantes paisajes naturales, que incluyen lagos de aguas cristalinas y un entorno glaciar, es un paraíso para los fanáticos de las actividades al aire libre durante todo el año. Desde que se convirtió en parte del Parque Natural de Beverin en 2020, la comunidad se ha comprometido a promover el turismo sostenible que honra la rica biodiversidad y el patrimonio cultural de la zona. El Parque Natural Regional de Beverin, con una superficie de 515 km² en torno al Piz Beverin, incluye desde 2020 el Bosque del Rin.
Romoos está enclavado en el impresionante Entlebuch, declarado Patrimonio de la Biosfera por la UNESCO: encarna la esencia del turismo sostenible y descentralizado. Famoso por su impresionante paisaje montañoso de Napf, Romoos celebra su rico patrimonio natural y su cultura local, mostrando las orgullosas tradiciones de sus residentes a través de diversas prácticas sostenibles. Este idílico destino no solo ofrece a los visitantes una experiencia única, sino que también sirve como modelo para integrar la gestión ambiental con el desarrollo turístico impulsado por la comunidad.
Portugal
Óbidos, a tan solo 80 kilómetros al norte de Lisboa, es un cautivador pueblo medieval que atrae a los visitantes con su patrimonio cultural bien conservado y su impresionante paisaje natural. Rodeado de formidables murallas, Óbidos cuenta con un impresionante castillo que se alza como testimonio de su importancia histórica, ofreciendo vistas panorámicas de los pintorescos edificios encalados y las sinuosas calles adoquinadas que se encuentran debajo.
El legado artístico del pueblo es evidente en su arquitectura gótica, renacentista y barroca, que refleja siglos de rica historia. Con una vibrante escena cultural reforzada por una gran variedad de eventos y festivales, Óbidos se ha posicionado como un destino privilegiado para quienes buscan tanto aventura como una mirada al pasado de Portugal.
Óbidos es un museo al aire libre: el castillo, con sus gruesos e imponentes muros, sirve como recordatorio de los orígenes defensivos del pueblo y proporciona un impresionante telón de fondo a las encantadoras calles estrechas bordeadas de tradicionales casas encaladas. Los visitantes pueden explorar una variedad de estilos arquitectónicos, desde el gótico hasta el barroco, que cuentan la historia de la evolución de Óbidos a través de los siglos.
Esta mezcla de historia y arte hace que un paseo por el pueblo sea un viaje único al pasado, donde el encanto de la vida medieval todavía es palpable.El pueblo también alberga festivales y celebraciones folclóricas tradicionales como el Festival Xianglang, que muestra su diversidad cultural.
Situada en la costa noreste de la isla de Graciosa, Santa Cruz da Graciosa una ciudad histórica que encarna el rico patrimonio de las Azores. Fundada en el siglo XV, cuenta con impresionantes vistas panorámicas del océano Atlántico y un paisaje cultural arraigado en la colonización portuguesa. La ciudad tiene con una arquitectura tradicional, incluida la impresionante iglesia de Santa Cruz y el Solar da Graciosa, junto con el informativo Museo de Graciosa, que destaca la historia local y la vibrante cultura de la isla. Con una economía local centrada principalmente en la agricultura y la pesca, Santa Cruz da Graciosa es famosa por su excepcional queso Graciosa y su vino Verdelho. Los visitantes pueden sumergirse en la belleza natural de la isla a través de diversas actividades al aire libre, celebraciones culturales y experiencias culinarias que reflejan las tradiciones únicas de la región.
Esta villa –patrimonio cultural de las Azores- ofrece una variedad de actividades para disfrutar al aire libre: desde paseos en barco por la escarpada costa con vistas impresionantes del Atlántico, hasta oportunidades de bucear revelan la belleza submarina de la vida marina de las Azores. Las rutas de senderismo atraviesan una exuberante vegetación y onduladas colinas, ofreciendo vistas panorámicas y la oportunidad de observar la diversa avifauna de la isla. La combinación de aventura y belleza natural hace de Santa Cruz da Graciosa un destino perfecto para quienes buscan tanto relajación como exploración.
Turquía
Ormana es un pueblo cautivador que encarna la esencia del rico patrimonio cultural de Turquía, impregnado de orígenes helenísticos y rodeado por los impresionantes Montes Tauro. Esta joya escondida ofrece a los visitantes una mirada única al pasado, con maravillas arquitectónicas como las Casas de Botones, que reflejan un estilo de vida nómada y artesanía tradicional. Con sus ruinas antiguas, incluida la Ciudad Antigua de Erymna y el Caravasar de Tol Han, Ormana no solo muestra su importancia histórica, sino que también celebra su vibrante comunidad a través de festivales e iniciativas de turismo sostenible.
Ormana se distingue por sus casas con botones, que son viviendas tradicionales adornadas con características arquitectónicas únicas que reflejan la herencia nómada del pueblo. Los restos de la antigua ciudad de Erymna y las ruinas del caravasar de Tol Han enriquecen aún más el tapiz histórico de Ormana, ofreciendo una visión fascinante de las vidas de quienes alguna vez habitaron esta región. Estos sitios sirven como telón de fondo para la exploración y la educación cultural, invitando a los visitantes a involucrarse con la historia que ha dado forma a la comunidad.
Italia
San Casciano dei Bagni es un encantador municipio de unos 1.600 habitantes, con un rico patrimonio termal e histórico, que lo posiciona como un destino de bienestar de primer nivel en Europa. Famoso por sus aguas termales terapéuticas y sus importantes descubrimientos arqueológicos, SCDB ofrece una combinación única de turismo rural y experiencias culturales. Los visitantes que buscan tranquilidad y autenticidad se sienten atraídos por esta joya escondida, donde la sostenibilidad y la integración comunitaria desempeñan un papel fundamental para mejorar la experiencia turística.
La villa tiene un sitio arqueológico, el Santuario Ritrovato, que guarda 24 estatuas de bronce muy bien conservadas. Estos hallazgos datan del siglo II a. C. al siglo I d. C.
Es uno de los municipios italianos que participan en un proyecto pionero de bicicletas rurales compartidas para promover el turismo sostenible en las regiones de Valdichiana y Val d’Orcia. Ofrecer bicicletas eléctricas y tradicionales en alquiler, el proyecto anima a los visitantes a explorar el impresionante paisaje rural y, al mismo tiempo, minimizar su impacto ambiental.
Austria
St. Johann in Tirol está situada a una altitud de 659 metros en los impresionantes Alpes de Kitzbühel. Su historia se remonta a los siglos VI y VII, cuando los bávaros se asentaron por primera vez en el valle, St. Johann se ha convertido en una comunidad de 9.885 residentes. La ciudad recibe su nombre de la iglesia dedicada a San Juan Bautista, construida por misioneros en el siglo VIII. Hoy en día, ofrece una variedad de actividades durante todo el año, desde deportes de invierno en pistas perfectamente preparadas hasta senderismo y ciclismo de montaña en verano. Conocida por su belleza natural única, su patrimonio cultural y sus atractivos eventos comunitarios, St. Johann encarna el espíritu de la hospitalidad tirolesa.
Ucrania
Urych es un pueblo encantador enclavado en los impresionantes paisajes de la región de Lviv. Rodeado por los majestuosos montes Cárpatos y los frondosos bosques del Parque Natural Nacional Skolivski Beskydy, ofrece a los visitantes una visión única del pasado. El pueblo es famoso por los restos de la fortaleza de Tustan, una notable estructura rocosa de madera de los siglos XIII al XVI que sirve como testimonio de la importancia histórica de la región. Designado como monumento cultural nacional y parte de una reserva histórica estatal, Tustan atrae a miles de turistas cada año, lo que contribuye a la vibrante economía turística del pueblo.
Urych también está situado en la región etnográfica de Boykivshchyna, donde se conservan meticulosamente las costumbres, los dialectos y la artesanía tradicionales. Como líder en turismo patrimonial, Urych no solo exhibe sus tesoros históricos y culturales, sino que también hace hincapié en las prácticas de turismo sostenible, creando una experiencia inmersiva para los visitantes al tiempo que garantiza la protección de su patrimonio único.
La fortaleza medieval de madera de Tustan es la atracción principal de Urych y está reconocida como monumento de importancia nacional. Sus ruinas ofrecen a los visitantes una visión de la importancia histórica de la región y brindan oportunidades para explorar y aprender sobre la cultura ucraniana medieval. El pueblo cuenta con una hermosa iglesia de madera y un paisaje agrícola de importancia histórica. Los lugareños mantienen el dialecto de Boykiv y continúan participando en los rituales tradicionales de la iglesia, lo que les brinda una conexión viva con su herencia.
Vorokhta es un pintoresco centro turístico de montaña situado en los Cárpatos ucranianos a una altitud de 850 metros sobre el nivel del mar. Ubicada a lo largo del prístino río Prut y rodeada de majestuosas montañas y frondosos bosques, esta encantadora ciudad ofrece un rico entorno natural que promueve la salud y el bienestar.
Vorokhta no es solo un santuario para la relajación, sino también un vibrante centro de aventuras, que cuenta con una variedad de alojamientos, desde hoteles hasta pensiones. Sirve como puerta de entrada para la exploración, con pintorescas rutas de senderismo, sitios arquitectónicos únicos y un viaducto ferroviario histórico, lo que la convierte en un destino ideal tanto para los amantes de la naturaleza como para los amantes de las emociones fuertes.
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