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Recordada en todas las fiestas, Ediciones Pintores sin Manos , nació en 1957 como la primer sede sudamericana de la Asociación Mundial de Artistas que Pintan con la Boca o con el Pie (VDMFK).
La entidad internacional, que hoy nuclea a más de 500 artistas de 58 países, capacita, concede becas y organiza exposiciones e intercambios a pintores que no pueden pintar con las manos.
La sede local cuenta hoy con 12 pintores que publican sus tarjetas en nuestro país y a nivel internacional. "Algunos recibieron becas para aprender a pintar o perfeccionarse, y otros reciben honorarios que les permiten vivir dignamente -explica Daniel Epstein, editor de la agrupación-. Roberto Ordenes es miembro asociado , uno de los niveles más altos debido a su antiguedad en la editorial y su calidad como artista. Hay pintores muy buenos que han sido premiados a nivel internacional, como Alberto Alvarez, María del Pilar Benítez Velozo o Wolfgang Vrbica.
Por su parte, Roberto Ordenes, el artista que dialogó con La Nación , cuenta su experiencia "Como para cualquier pintor es muy difícil vivir de la venta de las obras de arte, la Asociación concibió la idea de reproducir las obras en tarjetas. De este modo tenemos un ingreso económico que nos permite vivir con dignidad, sin tener que mendigar".
"Por cierto que los artistas no buscan caridad -explica Epstein- sino valoración del esfuerzo que han hecho para la superación de la adversidad. Para nosotros las fiestas son un paso más hacia adelante, concresión de un esfuerzo y una esperanza y la posibilidad de mostrarle a la sociedad nustro arte".
"A todos Dios no da algún tipo de limitación física. Una vez Alberto Alvarez, un mendocino que sufrió de parálisis cerebral y pinta con la boca, me dijo: la silla de rueda puede limitar mi cuerpo, pero no mi espíritu ".






