
Las hojas de este arbusto silvestre —presente en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay— contienen principios activos con efectos digestivos y antiácidos comprobados en estudios clínicos
5 minutos de lectura'

De la especie Maytenus ilicifolia, la congorosa es el nombre común de un arbusto silvestre originario de América del Sur, presente en Paraguay, Uruguay, el noroeste de Argentina y la región sur de Brasil, donde se la conoce con el nombre de Espinheira santa.
Las hojas de esta planta, explica Pablo Lopez Schimpf, nutricionista de la Sociedad Argentina de Médicos Nutricionistas (SAMENUT) y parte de la Sociedad Española de Fitoterapia (M.N. 85449), tienen una variedad de metabolitos que forman un fitocomplejo de sustancias, compuestos terpénicos, polifenoles, fitoesteroles, trazas de minerales y oligoelementos como hierro, potasio y magnesio, que le confieren propiedades medicinales varias, especialmente sobre el sistema digestivo.
“Se la ha utilizado tradicionalmente para problemas de salud como úlceras gástricas, presión alta, dolores articulares, depuración y para tratar dispepsias”, señala Lopez Schimpf.
Entre los compuestos principales de la congorosa, Milagros Sympson, nutricionista (M.N. 12067), destaca los siguientes:
- Triterpenos: Son los más estudiados y los responsables de la mayor parte de sus efectos. Entre ellos están la pristimerina, la maitenina, la friedelina y el friedelanol.
- Polifenoles y taninos: antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres.
Beneficios
Aunque muchas veces el uso farmacéutico de plantas se basa en la tradición y conocimiento transmitido a lo largo de generaciones de medicinas tradicionales como el ayurveda, la medicina china o las costumbres de pueblos originarios, muchas de estas sí han pasado por el tamíz científico. Este es el caso de la congorosa. “Estudios científicos preclínicos en animales y clínicos preliminares en humanos han constatado su actividad principalmente gastroprotectora”, subraya Lopez Schimpf.
@dieteticas_naturalmente ¿Tenes reflujo? ¿Acidez? ¿Úlceras estomacales? Te recomendamos la 🌱CONGOROSA🌱 #dietetica #dieteticanaturalmente #herboristeria #hierbas #congorosa #acidez #reflujo #ulcera
♬ sonido original - dieteticasnaturalmente.com.ar
1. Gastroprotector
El uso más popular de la congorosa, sostiene el médico nutricionista, es en el tratamiendo de síntomas producidos por la gastritis, como úlceras estomacales, dispepsias o malestares digestivos inespecíficos, actuando por inhibición de la bomba de protones (responsable de producir el ácido estomacal) así disminuyendo significativamente la cantidad de ácido gástrico, lo que alivia condiciones como la acidez, el reflujo y las úlceras, y ayuda a la curación de tejidos dañados.
2. Aliado contra la acidez
Con el mismo foco, Sympson explica que el efecto antiácido que tiene la congorosa en el organismo se debe, especialmente, a la presencia de triterpenos (especialmente friedelina) y que algunos estudios han comparado su efecto con el de medicamentos antiácidos convencionales, mostrando resultados similares.
Lopez Schimpf trae a colación un ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo, efectuado a lo largo de 28 días en 23 pacientes con diagnóstico de dispepsia no ulcerosa, en los que la acidez y el dolor gástrico eran los síntomas predominantes. Con este, se demostró que la administración de 200 mg/día de un extracto seco acuoso de hojas de congorosa redujo la sintomatología de manera significativa respecto del grupo que recibió placebo. Resultados similares se obtuvieron con 400 mg diarios durante 14 días.
3. Podría tener un efecto antiinflamatorio
Aunque falta evidencia científica para demostrar su efecto antiinflamatorio y, de hecho, no es el uso más popular que se le da a la congorosa, Sympson argumenta que los taninos y polifenoles presentes en la planta hacen que su consumo ayude a desinflamar la mucosa del estómago, reduciendo de esta manera la inflamación y el dolor.
Consumo y recomendaciones
Aunque en algunos lugares es común usar también ramas, corteza y tallos, la parte más utilizada de la planta de congorosa es la hoja. “Se utilizan las hojas frescas o desecadas y se la suele consumir en forma de infusión (te) o decocción (tisana)”, dice Lopez Schimpf.
Sympson señala que la infusión suele ser la manera más efectiva y simple de aprovechar sus propiedades.
Haciendo énfasis en que natural no es sinónimo de inocuidad, el especialista en fitoterapia indica que, a la hora de consumir congorosa –y cualquier planta medicinal- lo más importante es asegurarse de la calidad de la materia prima vegetal, más allá de su uso como té, tisana, tinturas o medicamentos terminados. “Su seguridad y eficacia se garantiza con el adecuado manejo del cultivo, de la cosecha y del tratamiento postcosecha que ha tenido la planta”, advierte. También hace hincapié en que, si bien muchas plantas medicinales son utilizadas sin prescripción médica, si los síntomas o el problema de salud que se quiere tratar persisten con el uso indicado, es preciso consultar a un profesional de la salud. A su vez, destaca la importancia de seguir realizando estudios científicos amplios y bien diseñados para validar científicamente el uso tradicional de los activos de origen vegetal.
Por último, aunque no se han descripto reacciones adversas a las dosis utilizadas, no se recomienda el uso de la congorosa durante el embarazo o lactancia ya que se carece de información de seguridad en esta etapa de la vida.
Cómo hacer té de congorosa
Para preparar el té de congorosa, se utilizan las hojas secas de la planta. El proceso es simple:
- Calentar el agua y, una vez que haya hervido, agregar hojas de congorosa (alrededor de dos o tres gramos).
- Dejar reposar la infusión durante cinco a 10 minutos. Esto permite que los principios activos de la planta se liberen en el agua.
- Colar la mezcla para retirar los restos de las hojas y tomar el té tibio, idealmente antes o después de las comidas principales.





