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MADRID (Diario El País).- El alzhéimer es la demencia mas frecuente en el mundo occidental y, aunque su causa es desconocida, se cree que el depósito en el cerebro de sustancia amiloidea (un material amorfo similar al almidón), que se encuentra en esta enfermedad en forma de placas o agregados alrededor de las neuronas y los vasos sanguíneos, podría ser responsable de las alteraciones cognitivas propias de esta demencia.
La inmunización mediante la administración de un fragmento de esta sustancia amiloide, el péptido amiloide, fue una estrategia terapéutica utilizada hace unos años para combatir esta enfermedad. A pesar de que tuvo cierto éxito, se tuvo que abandonar debido a que en un 6% de los casos se producían complicaciones graves, fundamentalmente la inflamación del sistema nervioso central en forma de encefalitis. En la actualidad hay en curso otros estudios de características similares, a la espera de que se produzca una menor proporción de reacciones adversas.
En un elegante estudio, científicos del Reino Unido han explorado la dinámica de este material amiloideo tras el proceso de inmunización en nueve pacientes con alzhéimer que recibieron el péptido amiloide. Tras su fallecimiento, se compararon los hallazgos de la autopsia cerebral con los de 11 pacientes con alzhéimer que no habían recibido este tratamiento inmunizador. Y encontraron que la cantidad de amiloide agregado alrededor de las neuronas (las denominadas placas neuríticas) era menor en los sujetos con alzhéimer que habían recibido el tratamiento de inmunización.
Además descubrieron que esta sustancia parecía depositarse más intensamente en los vasos del cerebro y que incluso llegaba a desaparecer en dos pacientes con alzhéimer que vivieron hasta cinco años después de la inmunización.
Es posible que la inmunización del péptido amiloide favorezca la disolución y eliminación posterior por el espacio vascular -lo que explicaría el depósito intenso de esta sustancia en los vasos- del exceso de material amiloide responsable de las alteraciones cognitivas de la enfermedad de Alzheimer, concluyen los autores del estudio, publicado en la revista Brain.






