Adam Namm: "Las drogas se expanden como una mancha"

Los funcionarios internacionales que analizan el escenario de demanda y oferta de sustancias psicoactivas en nuestra región definen el problema con la fuerza de las estadísticas. "Hay un alza en el consumo de drogas", dijo Adam Namm, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad), organismo que depende de la Organización de los Estados Americanos (OEA). "Ya no es el mismo problema de siempre, donde en el norte (por los Estados Unidos) se consume y el en sur se produce la droga, sino que hay más consumo en el sur. Este es un tema muy importante para nosotros", comentó a la nacion en un diálogo sostenido durante la reciente reunión hemisférica realizada en Buenos Aires.

"Publicamos el informe de drogas en todas las Américas. La información fue proporcionada por todos los países y allí hemos registrado que se han incrementado el consumo de todas las drogas, salvo del tabaco. Ahora la gente reconoce, después de muchos años y tras la abundancia de datos en su contra, que el tabaco es un peligro. Obviamente otras drogas son también igual de riesgosas, pero lamentablemente aún crece su consumo", afirmó Namm.

"En el Cono Sur hay un fuerte problema ahora con el ?paco' o la ?pasta base'. También ha habido un alza en el consumo de cocaína. Otro dato que nos llamó la atención fue que se registró un cambio importante en la conducta de los narcos. Antes los traficantes pagaban a sus mulas con dinero y ahora lo hacen con sustancias, con el propio cargamento. Entonces, eso hace que las drogas se propaguen como una mancha venenosa. Por este fenómeno vimos que hay un alza en el consumo de las drogas. Los narcos se empezaron a dar cuenta de que es más fácil pagar con más producto que mover cantidades de efectivo y eso ha cambiado el juego", sostuvo el funcionario internacional, que busca coordinar acciones con los responsables de las políticas públicas de prevención de consumo en cada país.

El cambio de paradigma en el campo de la fabricación y movimiento de las drogas ilegales genera a su vez la irrupción de nuevos mercados ilegales de consumo. Eso ocurre, por ejemplo, en el caso de las drogas sintéticas. "Aparecen nuevas sustancias psicoactivas que seguimos muy de cerca. Ya no se necesita terreno para cultivar este tipo de droga. Se monta un laboratorio en la casa y ahora cada vez más seguido, casi en forma diaria, hay una nueva sustancia de ese tipo que ingresa al mercado. Son muy difíciles de controlar", señaló Namm.

Y agregó: "La mayor preocupación frente a estas sustancias es que son adulteradas. Lo que sucede es que, ante la falta de control por la ilegalidad, la adulteración se trasforma en algo letal. Por ejemplo, en los Estados Unidos y Canadá se está viviendo un grave problema con los denominados opioides. Hubo casi 50.000 muertes en 2017. Es impresionante".

El mercado de consumo de drogas también está en una etapa de cambios, especialmente por la decisión de algunos países (Uruguay, en el caso americano) y estados norteamericanos de legalizar o, al menos, flexibilizar el escenario de uso de marihuana. En la Cicad plantearon los riesgos de esas situaciones.

"Como consecuencia inesperada de la despenalización, lo que vimos también es que los cultivadores de marihuana ahora pueden alterar la planta genéticamente. Entonces, notamos el crecimiento en la concentración de THC, que es el químico que da el efecto, y con esta alza lo que ha bajado es el cannabidiol (CDB), que es el químico que tiene la planta con el que se pueden generar efectos saludables como bajar el glaucoma, entonces la marihuana es mucho más fuerte que la marihuana de hace 10 o 15 años. Eso nos preocupa", expresó Namm.