Caso García Belsunce: los diez “capítulos” en los que se funda el pedido de prisión perpetua para Nicolás Pachelo

Las cartas ya fueron puestas sobre la mesa. Luego de tres meses y medio de debate y 37 audiencias, el Ministerio Público Fiscal pidió que Nicolás Pachelo sea condenado a la pena de prisión perpetua por el homicidio de María Marta García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel, de Pilar.

El veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de San Isidro, a cargo del debate, se conocerá el 2 de diciembre próximo, el mismo día que, 20 años atrás, se supo que García Belsunce, de 50 años, había sido asesinada a balazos y que no había muerto como consecuencia de un accidente en la bañera de su casa, como inicialmente sostuvo la familia de la víctima.

“El derecho a la verdad es un derecho humano. El asesinato perfecto es el olvido. Nicolás Pachelo es el indiscutido autor del homicidio de María Marta García Belsunce. Pachelo es, fue y será el autor del crimen desde el día uno. No tengo recuerdo de otro juicio en que toda la evidencia se encamine hacia un solo sentido: la responsabilidad del acusado. María Marta necesita paz”, sostuvo Patricio Ferrari, uno de los dos fiscales generales adjuntos de San Isidro, al comenzar su alegato ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin.

Antes de Ferrari, sus colegas Andrés Quintana y Federico González habían presentado el alegato por una serie de robos protagonizados por Pachelo en el complejo urbanístico Nordelta, de Tigre; el Tortugas Country Club, de Pilar, y los barrios privados Abril y El Carmencito, de Hudson, Berazategui. Dijeron que le correspondería una pena no menor a 15 año de cárcel.

Cuando Ferrari comenzó su alegato contra Pachelo, la pantalla de TV instalada detrás de su escritorio le mostró a toda la audiencia una imagen icónica de María Marta García Belsunce. Con esa fotografía de fondo, comenzó a desplegar sus argumentos. Ferrari dividió su alegato en “diez capítulos” para presentar “la absoluta convicción” del Ministerio Público Fiscal.

1) El derribo de “los mitos”: en este punto, Ferrari habló de “los mitos” del caso García Belsunce, como la creencia de que en la cabeza de María Marta había pegamento (”la gotita”) que se había usado para tapar los agujeros provocados por los proyectiles. “Un disparate”, sostuvo.

También se refirió a la creencia popular de que la familia había intentado “sacar del medio a la policía”. Para fundamentar la “caída” de ese mito, recordó el testimonio del comisario mayor (en retiro activo) Norberto Aníbal Degastaldi, que declaró como testigo en el juicio y afirmó que nunca existió tal pedido.

2) “Una vida dedicada al delito”: Ferrari recordó que la “carrera delictual” de Pachelo comenzó en la adolescencia. “Nos quiso hacer creer a todos nosotros que era un ‘escruchante’ [el ladrón que roba en casas vacías], pero Pachelo ‘es’ lo que le da plata. Lo único que le importa, y a cualquier costo, es la plata”.

Para sostener esa afirmación de que el acusado llevó una vida “dedicada al delito” recordó casos de estafas, amenazas y hasta “tráfico de estupefacientes”.

En 2019 fue condenado a una pena de dos años de prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Había sido detenido en diciembre de 2015, en una fiesta electrónica.

“A Pachelo le da la nafta para casi todo. Para entrar a cualquier casa, con arma o sin arma, sin víctima o con víctima; y si es mujer mejor, porque es más fácil, y si es en un barrio cerrado, todavía mejor. Ahí sí le da la nafta”, sostuvo el fiscal Ferrari.

3) La ineficiencia de Cazadores, la mejor oportunidad: en este punto, el representante del Ministerio Público Fiscal hizo foco en la cooperativa que en la fecha del homicidio estaba a cargo de la seguridad del country Carmel. Durante las audiencias quedó en evidencia la falta de profesionalismo de la firma Cazadores y de los vigiladores que, en ese momento, contrataban.

Ferrari habló de “ineficacia”, “nivel de improvisación” y “mala paga [sic]”.

También recordó que, tras una reunión de los socios, después de una serie de robos, se decidió que Pachelo tuviera una “vigilancia especial”, pero para la tarea le asignaron, por momentos, a un vigilador que tenía severos problemas de visión y que el día del homicidio hubo custodios que no estuvieron en sus posiciones porque se dedicaron a escuchar por radio el superclásico entre River y Boca.

El acusador público afirmó que hubo una zona liberada que Pachelo aprovechó.

4) Tom, el perro de María Marta y Carlos Carrascosa: En el juicio no fueron pocas las audiencias donde se escucharon testimonios sobre el cachorro de labrador que, según la fiscalía, le robaron a la víctima y por el cual le exigieron un rescate. Ferrari recordó que hubo 27 testigos que se refirieron al tema.

5) Evidencias determinantes: En este punto, Ferrari recordó pruebas que, para la Fiscalía, “alcanzan para condenar a Pachelo” como la cámara oculta que se difundió el juicio donde un casero que trabajó en la tosquera de la familia del imputado afirmó que Nicolás Pachelo tuvo un arma de fuego del mismo calibre utilizado para matar a García Belsunce (.32) y que, además, por orden de Pachelo compró proyectiles del mismo calibre.

Ferrari también hizo referencia a las declaraciones del mozo y el encargado de una confitería de una estación de servicio de Pilar que, bajo juramento de decir la verdad, afirmaron que el 28 de octubre de 2002, a las 7, cuando todavía no se sabía que a García Belsunce la habían asesinado, Pachelo preguntó: “¿Qué se sabe de la mujer que mataron en el country?”

6) Comportamiento posteriores y más indicadores: el fiscal, en su presentación, sostuvo que el día después del crimen, Pachelo llamó a varias inmobiliarias para vender su casa de Carmel y que, finalmente, la operación se concretó en un precio inferior al de mercado.

Ferrari expuso la “preocupación” de Pachelo para conseguirle un abogado a la masajista Beatriz Michelini, que fue juzgada y absuelta por el encubrimiento del homicidio.

“¿Alguien cree que Pachelo, a quien no le importaba nada, se haya enternecido por una masajista que era pobre y no tenía abogado?”, preguntó Ferrari en medio de su alegato.

El fiscal, además, definió a Michelini como “la datera”. Y recordó las llamadas telefónicas entre los teléfonos de la masajista y la casa y el celular de Pachelo en momentos clave de la causa.

7) El perfil criminal de Nicolás Pachelo: Ferrari recordó un peritaje psicológico al que fue sometido el acusado cuando fue detenido por una serie de robos en casas de amigos suyos, algunos de los cuales declararon como testigos en el juicio.

“Todo lo que dijo la acusación pública en los lineamientos fue probado. Dijimos que era una psicópata narcisista”.

8) Marta María Auge: Un capítulo especial fue el de la víctima de un robo en 2004, que para Ferrari tuvo características similares a las del crimen de García Belsunce. La víctima, en ese caso, fue la madre de un amigo del hijo de Pachelo, que fue amenazada con un arma de fuego y encerrada en el baño. Pachelo fue condenado en un juicio abreviado como partícipe secundario de ese golpe.

9) Falsa coartada: Desde que fue señalado como sospechoso, Pachelo dijo que el 27 de octubre de 2002 se había ido del country a encontrarse con su madre en el shopping Paseo Alcorta, de Palermo. Dijo Ferrari: “La comisionó a comprar un regalo o cualquier cosa que le dé un comprobante que lo pusiera a esa hora en la Capital y no en Carmel. Quería quedarse con el ticket y su madre lo guardó bajo siete llaves. La coartada no era el ticket, era su madre”. Silvia Ryan murió en mayo de 2003, tras caer desde su departamento del piso 11 a un patio interno del segundo piso de un edificio de Retiro.

10) La contracara de la moneda: Ferrari sostuvo que los testigos de la defensa (los abogados Marcelo Rodríguez Jordan y Raquel Pérez Iglesias) beneficiaron a la Fiscalía y “nada pudieron desvirtuar” con respecto a la acusación del Ministerio Público.

“Honren la Justicia y condenan al asesino de María Marta García Belsunce”, sostuvo el fiscal Ferrari cuando finalizaba su alegato.