Comenzó el peritaje para saber quién le pegó la mortal patada a Fernando Báez Sosa

En una semana, la Justicia tendrá la identidad del autor de una de las patadas que mataron a Fernando Báez Sosa el 18 de enero pasado, frente al boliche Le Bricke, en Villa Gesell. Hoy, por la mañana comenzó el estudio escopométrico sobre los más de veinte pares de zapatillas secuestrados en el departamento en el que fueron detenidos los diez imputados del homicidio del joven estudiante de Derecho.

Según fuentes judiciales, el análisis comparativo comenzó a realizarse en el laboratorio de la Delegación de la Policía Federal, en Mar del Plata. Los estudios demorarán al menos una semana debido a la importante cantidad de calzado que deben comparar los peritos.

Los técnicos en escopemetría de la Policía Federal deben confrontar la impronta que dejóla huella de una zapatilla en el rostro de la víctima. Dicha marca fue hallada por los médicos cuando realizaron la autopsia de Fernando. En ese momento, uno de los forenses advirtió la presencia de un patrón regular de hematomas y marcas en una parte de la cara de la víctima y ordenó que le tomaran fotografías.

Esas imágenes fueron enviadas al laboratorio pericial de Tierra del Fuego donde tenían una base de datos con diez mil archivos de suelas de calzado. Al revisar esas imágenes y comparar con sus archivos, los técnicos confirmaron que se trataba de la marca de la suela de una zapatilla.

A partir de este informe, la fiscal Verónica Zamboni ordenó que se tomen las improntas de los más de veinte pares de zapatillas secuestradas a los diez acusados: Máximo Thomsen, Tomás Enzo Comelli, Blas Cinalli, Matías Benicelli, Ayrton Michael Violaz, Lucas, Luciano y Ciro Pertossi; Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.

El estudio para establecer a quién pertenece la zapatilla cuya marca fue hallada en el rostro de la víctima debía comenzar en febrero pasado. En principio, las muestras habían sido enviadas a la Asesoría Pericial del Ministerio Público, en Junín, pero debido a suspensión de actividades por el aislamiento obligatorio a raíz de pandemia del coronavirus, el estudio se suspendió y todos los elementos fueron trasladados a la Delegación de la Policía Federal en Mar del Plata, el mismo laboratorio en el que se abrieron los teléfonos celulares secuestrados a los imputados.

Thomsen, Benicelli, Cinalli, Comelli y los Pertossi, siguen presos, en la alcaldía de Melchor Romero, con prisión preventiva confirmada por la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores, acusados de serlos presuntos autores materiales del homicidio agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas. Mientras que Guarino y Milanesi siguen vinculados al proceso, pero en libertad.

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