Conmoción por el asesinato de una estudiante de 16 años en Colegiales

Ángeles Rawson, de 16 años y estudiante de 4° año del colegio Virgen del Valle, fue secuestrada anteayer cuando salía de la clase de educación física a plena luz del día en Concepción Arenal y Cramer, en el barrio porteño de Colegiales. En una secuencia que no habría durado más de una hora, la violaron y la asesinaron. En medio de la desesperación, su familia la buscó en casas de sus compañeras, amigas, hospitales y en el SAME. Su cadáver, con múltiples heridas, fue hallado ayer , minutos después de las 11.30, dentro de una bolsa de residuos en una cinta transportadora del complejo de la Ceamse, en José León Suárez. Al operario de esa máquina le llamó la atención el tamaño de la bolsa, que tenía un extraño nudo. Al abrirla, encontró el cuerpo de una chica, con una soga en el cuello y maniatada, con la ropa desgarrada y el escudo del colegio en el que estudiaba.

Anoche, mientras se sucedían escenas de dolor e indignación frente a la casa de Ángeles, en Palermo, los efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal allanaron la Estación de Transferencia Colegiales, de la Ceamse, situada en la misma manzana donde la adolescente fue vista con vida por última vez y al lado del campo deportivo donde ella y sus compañeras fueron a la clase de gimnasia.

Según fuentes policiales, el operativo fue ordenado por la fiscal de Instrucción María Paula Asaro ante la sospecha de que la menor hubiera sido asesinada en ese predio por algún operario o sospechoso que tenía acceso al lugar.

Además, la fiscal secuestró las planillas del personal y el horario de los camiones que llevaron al predio de José León Suárez. Se sospecha que el transporte que llevó la carga de basura con el cadáver salió de Colegiales a las 18.

Convencidos de que el asesino o los homicidas de Ángeles serían de la zona, mientras se realizaba este allanamiento otros uniformados recorrían el barrio para tratar de establecer si la adolescente fue llevada a alguna casa tomada y después de violarla y asesinarla los agresores arrojaron el cuerpo en un contenedor de basura.

Además, efectivos de la Policía Metropolitana revisaban las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona para descubrir imágenes del momento del secuestro y del hombre que retiró los carteles que los amigos de Ángeles pegaban en el portón del predio de la Ceamse.

Anoche, los forenses realizaban la autopsia en el maltratado cadáver, que, antes de ser encontrado en la cinta de púas que desgarra las bolsas de residuos, había pasado por la compactadora del camión que llevó la montaña de basura que ocultaba el cuerpo desde el predio de Colegiales hasta la planta de la Ceamse, en José León Suárez.

Uno de los funcionarios policiales que llegaron a la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico instalada en el Complejo Ambiental Norte de la Ceamse para revisar el cuerpo afirmó a LA NACION que tenía múltiples heridas, en su mayoría se trataba de laceraciones provocadas post mórtem por las máquinas del predio.

No obstante, se advertían lesiones compatibles con una violación que habrían sido causadas antes de la muerte. Mientras que las marcas en el cuello indicarían que la víctima fue estrangulada. Todas estas presunciones que tuvieron los investigadores que revisaron el cuerpo en el lugar del hallazgo deberán ser corroboradas por los forenses.

Al confirmar la identidad, la fiscal porteña ordenó el traslado del cadáver a la morgue de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde los forenses, además de determinar la hora de muerte, revisaron el cuerpo con el fin de establecer si hubo violación y, en ese caso, si se podían rescatar restos biológicos que permitieran obtener uno o varios perfiles genéticos para ser comparados con los ADN de sospechosos.

La hipótesis del homicidio cometido para cubrir el supuesto ataque sexual era la principal pista que seguían anoche los investigadores.

En principio, la familia descartó cualquier vínculo con alguna relación de la víctima que surgió a partir de algunas de las redes sociales. Su familia encontró el perfil de Facebook de Ángeles abierto en su computadora personal y nada indicaba que hubiera concurrido a un encuentro con alguna persona que conoció a través de Internet.

Búsqueda desesperada

La denuncia por la desaparición de Ángeles fue radicada ayer, en las primeras horas de la madrugada, en la comisaría 31a. de la Policía Federal, luego de que su familia recorriera los hospitales Rivadavia y Fernández para tratar de establecer si había ingresado como NN. La búsqueda incluyó llamadas al SAME y a esa seccional, donde indicaron que debían dejar pasar unas horas.

Allegados a la familia consultados por LA NACION indicaron que, luego de la clase de gimnasia, Ángeles regresaba a su casa, en Ravignani entre Santa Fe y Paraguay. Cuando Sergio, la pareja de la madre de la adolescente, llegó al departamento, encontró el dinero que le había dejado para hacer las compras.

A las 21, cuando pasaron los minutos y Ángeles no regresaba del colegio y del curso de inglés, su madre comenzó a preocuparse. Así fue que comenzaron a llamarla al celular. A las 21.49, la mujer escuchó por última vez el tono de llamada al número de su hija y nunca más se activó.

Entonces la familia decidió consultar a la empresa de telefonía celular y allí informaron que a las 10.59 y desde un quiosco se hizo una carga virtual de 50 pesos en la línea y luego se realizó una llamada de 10 minutos a una entidad bancaria.

Si los forenses confirman que el homicidio ocurrió 24 horas antes del hallazgo del cuerpo, se abonaría la sospecha de que el asesino usó el celular de Ángeles después de asesinarla.

EL LUGAR EN EL QUE DESAPARECIÓ Y LUEGO FUE ENCONTRADA ANGELES RAWSON

Ver Ángeles Rawson apareció muerta en una planta del Ceamse en José León Suárez en un mapa ampliado

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