La “ranchada” junto al Malba donde estuvo el sospechoso antes del crimen del ingeniero y una huella parcial que genera incertidumbre

Los investigadores del crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri, asesinado de una cuchillada en el pecho en los bosques de Palermo, detectaron nuevas imágenes del principal sospechoso del crimen, que aún no fue identificado. Según los detectives, quedó filmado horas antes del hecho junto a un grupo de personas en situación de calle en otra plaza, a diez cuadras del lugar del homicidio, y a pocos metros del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, uno de los espacios de arte más visitados de la Ciudad.

“Por las cámaras, y a partir de los datos físicos y de vestimenta que aportó un testigo ocular, pudimos reconstruir que, previo a llegar a la escena del crimen, esta persona estaba haciendo una ‘ranchada’ con otras personas en situación de calle en la Plaza Perú, al lado del Malba”, detalló a LA NACION una calificada fuente de la investigación.

Se trata de un hombre de aproximadamente 1,70 metros, que se encuentra en situación de calle“En las cámaras también se puede ver cómo se retira del lugar del ataque, y tanto la vestimenta como las pertenencias que describió el testigo coinciden. Tenía encima los elementos que suelen tener las personas en situación de calle, como una mochila y una manta”, agregó la fuente consultada.

Ese testigo es un vecino que estaba paseando a su perro por el parque y habló de “un hombre de una edad promedio de 30 años y que vestía un buzo rojo, jeans y zapatillas”, reiteraron los investigadores que, por estas horas, buscan a las personas con las que el sospechoso estaba reunido en la plaza ubicada en la avenida Figueroa Alcorta y Salguero.

“Hoy es medio difícil encontrarlos. Los días comunes, cuando no llueve, arman una especie de rancho en las plazas, se ponen unas lonas. Pero los días de lluvia, no. Se ‘acobachan’ en otro lado”, explicaron los voceros.

Sobre el recorrido que hizo el hombre investigado por el crimen, fuentes de la investigación dijeron a LA NACION que pudieron reconstruir “al detalle” qué hizo el presunto homicida luego de asestarle la puñalada mortal a Barreiro.

“Por las cámaras pudimos ver el recorrido que hizo. Hoy se está trabajando con la central de cámaras y hay cuatro equipos en la calle recolectando información de diferentes cámaras de seguridad privada. Si bien en las cámaras en altura no se ve el rostro, son clave para establecer el recorrido que hizo y luego ir a cada uno de los edificios a buscar las cámaras de seguridad privada y ver si en alguna se le ve el rostro”, detalló uno de los investigadores.

En tanto, el fiscal Marcelo Munilla Lacasa y agentes de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad continúan analizando las filmaciones de la zona para lograr una imagen más precisa del sospechoso, aún no identificado.

Huellas y otros rastros

Para los próximos días, el fiscal aguarda los resultados de los análisis genéticos de los rastros hemáticos hallados en el cuchillo tipo tramontina supuestamente usado por el atacante que apuñaló a Barbieri. Ya se sabe que es sangre humana; resta saber si es la de la víctima.

“Hay huellas dactilares parciales en la hoja del cuchillo. Además, se estableció que tiene rastros de sangre humana. Todavía no se puede establecer si es de la víctima. Hay huellas dactilares parciales, muy pocas, pero para poder obtener tanto las huellas dactilares como para ver si son aptas para cotejo, como las manchas hemáticas, hay un proceso científico previo”, explicó la fuente consultada por este medio.

El investigador explicó: “No se puede sacar las manchas de sangre sin borrar las huellas dactilares. Es decir, primero se debe hacer una cosa y después podés hacer la otra. Entonces, las huellas dactilares son difíciles de cotejar. Por ejemplo, si a una personas que tiene documento de identidad y pasaporte se le pide sujetar un vaso de vidrio, es posible obtener todas sus huellas. De ahí a poder determinar el nombre hay un proceso muy largo”.

Por otra parte, el teléfono celular marca Motorola que le fue sustraído a la víctima “está apagado”, por lo que no fue posible geolocalizarlo.

Del testimonio de Maricel González Flores, la viuda de Barbieri y madre de su bebé de apenas tres meses, se estableció que la víctima había ido a la Plaza Tres de Febrero para meditar.

“Estoy entrando al parque para hacer una meditación de la luna llena”, le dijo Barbieri a una amiga en un mensaje de audio, minutos antes de ser atacado “por sorpresa” mientras miraba al cielo.

“Hubo una pelea cuerpo a cuerpo, breve, donde pidió ayuda. Esto hace creer que se defendió, al menos”, explicó una fuente con acceso a la causa.

Por su parte, Gonzalo, uno de los amigos de la víctima, dijo ayer por la mañana en el canal LN+ que le llama la atención “que en una de las zonas más poderosas de Buenos Aires haya pasado esto, en un lugar público, y que no haya imágenes de esta persona”, en referencia al atacante de Barbieri.

El hombre había escrito, horas antes, una carta en sus redes sociales en la cual destacó como “uno de los actos más crueles que una persona puede experimentar el ver llegar en un ‘huevito’ a un bebé recién nacido al velatorio de su papá”.

Barbieri tenía 42 años, era ingeniero civil y si bien tenía domicilio en Beccar, partido de San Isidro, circunstancialmente estaba viviendo en la casa de un amigo en Palermo, cerca de donde fue atacado.

El crimen

El crimen ocurrió aproximadamente a las 22.45 del miércoles pasado, cuando Barbieri caminaba por la zona del Parque Tres de Febrero cercana al Jardín Japonés, en la Plaza Sicilia.

Tras el ataque, quedó filmado cuando entró a la heladería “Cremolatti” situada en la esquina de Avenida del Libertador y Lafinur, mientras se sujetaba la remera por sobre el abdomen y pedía ayuda.

“No me quiero morir”, les dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se recostó en el suelo, según se observa en el video grabado por una cámara de la heladería.

Al lugar arribó una ambulancia del SAME, que lo trasladó al Hospital Fernández, pero por la gravedad de la herida no pudo ser reanimado y falleció.

La autopsia confirmó que Barbieri murió de una sola puñalada que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó “la pleura, el pericardio y la aurícula derecha”.

Durante la mañana del jueves se realizaron peritajes en el lugar, luego de que un periodista que cubría la noticia halló el presunto cuchillo utilizado para cometer el crimen.

La policía también incautó una mochila, un short gris, una campera, una frazada y un barbijo dentro de la Plaza Sicilia, que están siendo peritados.

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