Encontraron restos carbonizados que serían de una niña intensamente buscada

SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- El crimen de Rocío Milagros Rojas, una niña de cuatro años que estaba desaparecida desde ayer y que era intensamente buscada por la Policía, conmociona a los tucumanos. El hecho ocurrió en Lules, localidad ubicada 18 kilómetros al suroeste de la capital tucumana. Fueron encontrados restos en dos zonas alejadas entre sí, luego que uno de los supuestos participantes del homicidio se quebrase y confesase el lugar donde fue dejado el cuerpo de la menor.

Fuentes judiciales confirmaron a LA NACION que por el crimen fueron aprehendidas tres personas del entorno familiar de la niña, incluida una tía que la tenía a su cargo.

Rocío había desaparecido ayer al mediodía cuando salió de la humilde vivienda que compartía con su madrina, María Carolina Graneros, de 37 años, en el asentamiento Chabela, de la ciudad de Lules. La mujer, a quien se había asignado la tenencia de la menor por la situación de vulnerabilidad que padecía con sus padres, dijo que mientas ella no estaba en la vivienda, su hija de 18 años había quedado al cuidado de su bebé de dos meses y de Rocío, pero que la nena salió y no volvieron a verla.

Graneros realizó la denuncia ayer por la tarde y, desde entonces, la niña de cuatro años era intensamente buscada por la policía. Las fuentes consultadas por LA NACION indicaron que uno de los familiares de la niña se habría quebrado cuando era indagado por personal policial y habría confesado que el cuerpo de la víctima había sido enterrado en un descampado ubicado detrás de una fábrica, en la zona de La Reducción, a unos 5 kilómetros de Lules. Tras un intenso rastrillaje, la Policía encontró este mediodía en ese predio un pozo con restos carbonizados pertenecerían a la menor.

Algunas horas más tarde, siguiendo nuevas pistas, los investigadores iniciaron un rastrillaje a unos 10 kilómetros de ese predio, sobre las márgenes del Río Colorado, en un poblado llamado San Rafael, también en La Reducción. Los investigadores no descartaron que el cuerpo de la víctima hubiese sido descuartizado y que una parte estuviese enterrada en ese nuevo lugar de búsqueda. Debajo de un puente fueron encontrados restos óseos que podrían pertenecer a la pequeña víctima.

Mientras tanto, se espera el resultado de la autopsia de los restos encontrados para avanzar en la investigación del horrendo crimen, cuyo móvil todavía no queda claro para los investigadores.

Una de las pistas que sigue la fiscalía apunta a que la muerte de la menor se produjo tras un abuso sexual y que el desmembramiento del cuerpo buscaría ocultar las pruebas de ese delito.

Familiares detenidos

La investigación del caso está a cargo del fiscal Ignacio López Bustos, quien solicitó la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público Fiscal de Tucumán (ECIF), con la colaboración de distintas áreas de la Policía de Tucumán.

Por orden del fiscal, la Policía de Tucumán detuvo esta tarde a tres personas del entorno familiar de Rocío. Se trata de la madrina de la menor, su concubino, de 36 años, y su yerno, un joven de 21 años, con quienes Rocío compartía la vivienda hasta el mediodía del jueves, cuando fue vista por última vez. Según informaron las fuentes policiales, estos serían los principales sospechosos por el crimen de la menor.

Los efectivos de la División Homicidios, a cargo de Diego Bernachi y Juana Estequiño, trabajan junto al fiscal Ignacio López Bustos, de la Unidad Fiscal en Homicidios I, para tratar de esclarecer el hecho.