Entre tanto dolor, un detenido

LA PLATA.- Mientras la ciudad de Cañuelas se mantenía movilizada por el doble crimen de los hermanos Leonardo y Marcelo Massa, el principal acusado del hecho, identificado como Fernando Marconi, se entregó ayer en el Juzgado de Garantías N° 1 de La Plata, a cargo del juez Guillermo Atencio.

La policía buscaba intensamente a un supuesto cómplice de Marconi, que había sido identificado, dijeron a LA NACION fuentes de la investigación.

En tanto, en Cañuelas, los vecinos volvieron a movilizarse, tras participar de la ceremonia de inhumación de los restos de los dos hermanos asesinados.

Los manifestantes se concentraron nuevamente frente a la municipalidad, pero esta vez no pudieron ocupar el vestíbulo del palacio comunal. La intendenta Marisa Fassi había dado tres días de luto y con esa excusa cerró la intendencia. Por la noche, casi un millar de personas participó de una nueva marcha frente al edificio comunal, cuya entrada quedó tapizada de velas encendidas.

La jefa comunal ayer se alejó de Cañuelas y viajó hasta La Plata para entrevistarse con el gobernador Daniel Scioli. Durante el encuentro estuvieron los ministros de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal; de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, y de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, esposo de la cuestionada intendenta Fassi. Scioli ordenó la "pronta ejecución" de una serie de medidas, entre ellas la creación de la Subzona de Policía Rural; la Comisaría de la Mujer y la Sub delegación de Investigaciones con asiento en Cañuelas.

El sospechoso del doble crimen de los hermanos de Cañuelas, Fernando Marconi, fue detenido cuando espontáneamente se presentó, sin abogados ni conocidos, en los tribunales platenses. El hombre ingresó a las 16 en el juzgado y lo recibió el juez Atencio quien, de inmediato, llamó al fiscal de Cañuelas, César Robatto, para informarle de la situación y preguntarle si había motivos para detenerlo.

El acusado fue remitido, en calidad de aprehendido, a la fiscalía de Cañuelas para ser indagado a partir de hoy por el doble homicidio. Un alto jefe policial dijo a LA NACION que el sospechoso se encontraba detenido en una dependencia policial que no fue revelada para evitar incidentes. "Marconi no está detenido ni en La Plata ni en Cañuelas", dijo el policía.

LA NACION se comunicó ayer con el juez Atencio y uno de sus secretarios aseguró que el magistrado estaba con el sospechoso y que no podía hablar por el momento.

El detenido estuvo preso durante seis años en la cárcel de Olmos por un robo a mano armada, en el que uno de los hermanos Massa fue víctima y testigo clave.

Las fuentes del caso dijeron que el tema es muy delicado porque no se sabe si el detenido se inculpará de la matanza o si se puso a disposición de la Justicia como una forma de desvincularse del crimen.

En Cañuelas, ayer, se podían recoger innumerables versiones sobre lo ocurrido. Una de ellas daba cuenta de que uno de los hermanos había logrado arañar la cara de su agresor, lo que podría ser una prueba a la hora del reconocimiento del homicida.

La posible venganza

El sospechoso principal había intentado robar a Marcelo Massa en enero de 2005. En ese momento, el comerciante estaba con su esposa y fue atacado a balazos. Massa había forcejeado con el agresor durante el asalto y pudo quitarle el pasamontañas que le cubría el rostro. Así lo identificó como uno de los albañiles que hacía trabajos en la zona. El intento de robo fue con extrema violencia y Massa recibió disparos que lo dejaron herido de gravedad y perdió un riñón como consecuencia del ataque.

Marconi fue condenado en agosto de 2011 a cumplir once años de prisión por ese intento de robo. Massa había señalado a esa persona como su atacante, por lo que ese testimonio de la víctima fue clave para la decisión del tribunal. Este año recuperó la libertad al superar los dos tercios de la pena.

Un vocero del Ministerio de Justicia y Seguridad confió a La Nación que ahora la policía está detrás de las pistas de un cómplice que ya fue identificado y que sería el hombre que espero afuera del supermercado con la moto en marcha durante el doble crimen sucedido en el supermercado Doña Rosa, situado a cinco cuadras del centro de Cañuelas.

El fiscal Robatto había admitido que si bien en la investigación ha varias hipótesis, la más fuerte está tras las huellas de Marconi, cuya casa fue allanada el último domingo un rato después del crimen y donde se encontraron papeles de una moto y restos de una campera quemada.

El asesinato de los dos hermanos ocurrió el domingo pasado. Dos sujetos llegaron en una moto al supermercado Doña Rosa y uno de los ocupantes bajó del vehículo, intercambió palabras con los comerciantes Massa, sacó un arma y les disparó a quemarropa.

Leonardo fue fusilado con un tiro en la cabeza, mientras que Marcelo -con tres tiros en el pecho- murió un rato después en el quirófano del hospital local.

Tras el asesinato, los vecinos hicieron circular varias versiones. Siempre teniendo como presunto autor material del crimen a Marconi. Algunos dijeron que el acusado es hijo de un comisario retirado y que habría gozado de algún beneficio de la complicidad de un sector minoritario de la fuerza.

También dijeron que Marconi habría enviado un mensaje amenazando a uno de los hermanos por haber declarado en una causa en su contra. Sin embargo, ayer, la viuda de Marcelo Massa, Juana Beatriz Rincón, le dijo a LA NACION que su marido no recibió ningún tipo de amenazas.

Vecinos movilizados

Ayer, los vecinos continuaban con su movilización de protesta por la ola de inseguridad que asuela el distrito, en el Gran Buenos Aires. Durante todo el día hubo gente en la plaza principal, frente a la Municipalidad y la comisaría; a las 19, empezó a aumentar la cantidad de vecinos y una hora después llegaron los familiares de las víctimas, sosteniendo velas encendidas.

Había, en ese momento, unas 1000 personas. Entonces, dieron una vuelta a la plaza y rezaron el Ave María; luego, colocaron velas encendidas en todas las superficies horizontales del frente del palacio comunal.

Anteayer, los vecinos se habían concentrado frente a la municipalidad y cuestionaron con dureza a las autoridades políticas.

Aunque algunos vecinos señalaron que la inseguridad habría aumentado con la afluencia de personas procedentes del conurbano bonaerense, Betty, la viuda de Marcelo Massa, no cree en esa explicación. Los delincuentes "son todos de acá, son los mismos de siempre", comentó.

Matías, el hijo mayor de Leonardo, uno de los hermanos asesinados, dijo a LA NACION: "Lo único que quiero es que estén presos. No sé si éste que se entregó es uno de ellos, pero a mi viejo no me lo van a devolver".

LAS CLAVES

• Medidas. Tras la reacción de los vecinos por el crimen de los hermanos Leonardo y Marcelo Massa, el gobernador Daniel Scioli decidió dar gestos vinculados con la seguridad reclamada por los habitantes de Cañuelas. Así ordenó crear allí una subzona de la Policía Rural, la Comisaría de la Mujer y la Subdelegación de Investigaciones.
• Investigación. La entrega del sospechoso, identificado como el ex convicto Fernando Marconi, derivó los esfuerzos policiales a dar con el paradero de su posible cómplice en el doble homicidio.
• Marchas. Los vecinos realizaron anoche otra manifestación para exigir una mejor seguridad.

Con la colaboración de Sebastián Lalaurette