El cable del teléfono que tenía en su celda el jefe de Los Monos se lo pasaban por una ventana

ROSARIO.- Los fiscales que investigan el atentado de la semana pasada contra el Centro de Justicia Penal (CJP), que se produjo un día antes del inicio del juicio contra Máximo Ariel Cantero, alias Guille, el líder de la banda de Los Monos, pidieron a las autoridades del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que expliquen por qué el jefe narco tenía en su celda en el penal de Marcos Paz “acceso ilimitado a un teléfono fijo las 24 horas”.

En un video que difundió el Ministerio Público de la Acusación se ve el momento en que se produce la requisa en la celda donde está alojado Guille Cantero y encuentran un cable que proviene de una ventana del pasillo, que se conecta a un teléfono fijo que está en un escritorio dentro del calabozo del líder de Los Monos. Por lo que se aprecia en las imágenes, las conexiones aparentan ser rudimentarias.

Los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola señalaron que se solicitó a las autoridades que informen “desde qué fecha existe esa conexión del servicio de telefonía fija dentro de la celda” y también que se notifique qué tipo de “normativa legal autoriza a que el interno posea acceso ilimitado a un teléfono a disposición suya las 24 horas del día”.

Carbone y Rébola investigan el ataque a balazos que se produjo el jueves de la semana pasada en el CJP de Rosario. Durante la madrugada de ese día, dos jóvenes en moto pasaron frente al edificio y dispararon contra los vidrios. Se identificaron tres balazos, dos de ellos impactaron en las paredes y uno en una estación de bicicletas públicas que está en la plazoleta junto al edificio.

Las sospechas apuntan a que la banda de Los Monos perpetró el atentado, ocurrido un día antes de que comience un juicio en el que está acusado Cantero de ordenar desde la cárcel 14 ataques contra residencias de jueces y edificios de la justicia.

En el inicio del juicio, Cantero dijo que se dedicaba a “encargar a sicarios que tiren a jueces de la justicia (sic)”, cuando una magistrada del tribunal le preguntó a qué se dedicaba.

Al otro día del ataque al CJP, los fiscales ordenaron un allanamiento a la celda de Cantero y los efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Luján encontraron el teléfono fijo en la celda.

La explicación que dio la interventora del SPF, María Laura Garrigós de Rébori, fue que el teléfono secuestrado al líder de Los Monos en la cárcel de Marcos Paz era “público”.

La funcionaria afirmó que lo usan “todos los internos para hablar con sus familiares”. “Es un teléfono público que funciona con tarjeta, que lo usan todos los internos para hablar con sus familiares”, aseguró la funcionaria.

Además, explicó que el teléfono secuestrado en el interior de la celda del Complejo Federal II de Marcos Paz donde cumple prisión Ariel “Guille” Cantero, “esta instalado al frente de la celda”.

“No es un teléfono público que se amura a la pared, son esos teléfonos que se pueden mover, que tienen un cable largo. Durante el día las celdas están abiertas y probablemente lo hayan corrido hacia la celda. No es otra cosa que esto. Todos tienen acceso al teléfono público”, agregó la exjueza Garrigós de Rébori.

Sin embargo, el video del allanamiento revela que el dispositivo estaba conectado en el interior de la misma celda a través de un extenso cableado.

La explicación de la interventora del SPF no conformó a los fiscales de Rosario y provocó malestar en el Poder Judicial de Santa Fe, donde se transita con extrema tensión este juicio, con un fuerte despliegue de seguridad ante posibles nuevos ataques de Los Monos. Se desplegaron alrededor del CJP unos 270 efectivos y más de 60 patrulleros.

“Tenemos que estar atentos y extremar los dispositivos de seguridad durante los próximos días”, afirmó a LA NACION el ministro de Seguridad Jorge Lagna.

Cantero, junto con otros siete imputados, están acusados de haber planeado y ordenado los atentados contra blancos judiciales, a partir del 29 de mayo de 2018, cuando el juez Ismael Manfrín que ordenó el traslado del líder de Los Monos de la cárcel de Piñero, ubicada a 25 kilómetros de Rosario, a la Unidad Penal Nº7 en Resistencia, Chaco. Esa noche, mientras jugaba la selección nacional de fútbol, dos inmuebles en los que había vivido hasta hacía poco tiempo el magistrado fueron baleados.

Los fiscales pidieron una pena de 24 años de prisión para Guille Cantero, quien se encuentra alojado actualmente en el penal de Marcos Paz, por estos atentados. Si es sentenciado el líder de Los Monos cargará sobre sus espaldas condenas por 86 años de cárcel y será el preso que más imputaciones judiciales enfrenta en la justicia.