Fallido operativo: buscaban a un barrabrava de Defensa y Justicia y allanaron por error la casa de un jubilado

Un jubilado, de 73 años, paciente cardíaco y diabético, fue agredido por un grupo de policías bonaerenses que le apuntó con armas de fuego a la cabeza, luego de tirar abajo la puerta de su casa, en Florencio Varela, durante un allanamiento en el que buscaban a un barrabrava de Defensa y Justicia que había robado un celular y un reloj.

“Disculpe. Fue un error de inteligencia”, le dijo, luego de dos horas, uno de los responsables del operativo a Víctor Chamorro, el dueño de la casa allanada por error. Debido a que la vivienda quedó con todas las puertas rotas, el jefe de la comisaría de Florencia Varela tuvo que dejar un patrullero y dos uniformados para custodiar al jubilado y a su esposa, ante el riesgo de que pudieran sufrir algún robo.

El operativo equivocado ocurrió en los últimos días en el barrio Zeballos, de Florencio Varela. “Eran las 16.30 cuando comencé a escuchar explosiones en la puerta. En ese momento, entraron policías que me empujaron y tiraron al piso. Lo mismo hicieron con mi esposo. Le pegaron y lo pisaron. Durante casi dos horas tuvieron a mi esposo apretándole la cabeza contra el piso”, recordó Patricia, la esposa de Víctor.

Según la dueña de casa, durante esas horas en los que los tuvieron privados de su libertad, los policías preguntaron por una persona. Nunca lo mencionaron por su nombre, sino por su apodo. Después, según el relato de los damnificados, los policías leyeron la orden de allanamiento y allí se refirieron a que buscaban a una persona, cuyo sobrenombre no coincidía con el que habían manifestado cuando irrumpieron en la casa, luego de tirar abajo la puerta.

“Al principio entraron policías con armas largas. Después que nos redujeron patearon y rompieron mi casa y revolvieron las habitaciones. Una mujer policía me acompañó para que mostrara cada rincón de mi casa. En un momento, hubo más de 30 policías”, recordó Patricia.

Chamorro salvó su vida de milagro. El trauma provocado por la violenta situación lo pudo haber matado. Hace un año había sufrido un infarto y tuvo que ser sometido a tres intervenciones quirúrgicas debido a la patología cardíaca que lo afecta.

“El jefe policial me dijo que estas cosas pasan, que se podían equivocar. También manifestó que mi casa había sido señalada por la víctima del robo. A pesar de que en todo momento le dije a los policías que ni mi esposo ni yo conocíamos a la persona que buscaban, los policías, que estaban muy alterados, no pararon de romper mi casa”, sostuvo Patricia, que trabaja en área de atención a la víctima de la Municipalidad de Florencio Varela.

Hasta el momento, ninguno de los policías que participaron en el allanamiento equivocado fue apartado de sus funciones y, hasta anoche, seguían trabajando normalmente. “Mi esposo ofreció a los policías las grabaciones de las cámaras de seguridad de los vecinos para que comprueben que nadie, salvo nosotros, había ingresado en mi casa, pero no les importó”, explicó la mujer.