Femicidio: confirman la condena de Daniel Lagostena por el homicidio de Erica Soriano

"En definitiva, a criterio de los jueces, la conducta de Lagostena expresó el sentido de posesión que tenía sobre la persona de Erica y permitió inferir que desató la violencia en su contra cuando, en su mentalidad, confirmó que su 'objeto' lo engañaba y lo iba a abandonar", expresó uno de los magistrados de la Sala 1 de la Cámara de Casación que rechazó el recurso planteado por la defensa del condenando.

La defensa de Lagostena había presentado un recurso para revocar la sentencia dictada en julio de 2018, por el Tribunal Oral N° 9 de Lomas de Zamora, que condenó a la pareja de Erica Soriano a 22 años de prisión por el homicidio de su mujer y por aborto, debido a que la víctima estaba embarazada de dos meses.

La resolución dictada por el camaristas Daniel Carral y Ricardo Maidana declaró inadmisible el recurso planteado por la defensa de Lagostena y lo rechazó por improcedente.

Erica Soriano desapareció entre la noche del 20 de agosto y la tarde del 21 de agosto de 2010, de la casa en la que vivía con Lagostena, en Lanús. Aunque el cuerpo de la víctima nunca fue encontrado, el tribunal integrado por los jueces Victoria Ballvé, Darío Bellucci y Juan Manuel Rial, concluyó por unanimidad que Lagostena mató a Erica. En los alegatos, la defensa de Lagostena sostuvo que no se podía condenar a la pareja de la víctima porque nunca se pudo establecer cómo fue asesinada Erica.

Pero el artículo 79 del Código Penal, que establece la condena de 8 a 25 años de prisión para la persona que "matare a otro", no especifica que, para la aplicación de la pena, sea necesario determinar la forma en la que se concretó el homicidio.

A partir de la investigación encarada por la familia de Erica, con la colaboración del abogado Marcelo Mazzeo, se determinó que la víctima fue asesinada en la casa en la que vivía con Lagostena. Después,un grupo de detectives de la policía bonaerense, al mando del comisario mayor Julio Di Marco, habría establecido que el acusado recurrió a un grupo de familiares para sacar el cuerpo de la víctima de la casa y cremarlo con una identidad falsa en un cementerio de la zona.

Esta hipótesis se fundó en los cruces telefónicos y en los testimonios que indicaron que la familia de Lagostena tenía una empresa funeraria que había vendido meses antes del crimen. Por esa venta había quedado una deuda pendiente entre los nuevos dueños y la familia de Lagostena, que quedó saldada con la venta ficticia de una propiedad en la época del homicidio de Erica.

Con estas pruebas, sumadas a otros elementos, el fiscal Gerardo Loureyro le pidió al juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale el procesamiento y la prisión la prisión preventiva de Lagostena, en 2015. Tres años más tarde, un tribunal oral confirmó la investigación del fiscal y del magistrado.

"La investigación sigue ahora con mucho más fuerza en contra del dueño del crematorio y de parte de la familia que lo ayudó a tratar que el homicidio quedara impune", expresó el abogado que representa a la familia de la víctima.