Por la violencia de género, intensificarán los controles psicológicos a usuarios de armas

En los exámenes psicológicos que en forma periódica deben realizar los legítimos usuarios de armas de fuego se buscará detectar actitudes machistas para bloquear al acceso a pistolas y revólveres a quienes expongan tendencias agresivas hacia las mujeres. Esa es una de las herramientas más novedosas que incluye el plan nacional contra la violencia de género presentado por el presidente Alberto Fernández. El programa de dos años también se apoyará en sindicatos y organizaciones sociales para la tarea de prevenir conflictos, además de impulsarse una mayor participación de los municipios con la distribución de partidas especiales para la formación de áreas comunales que trabajen en la asistencia a las víctimas.

El plan nacional contará con un presupuesto bianual de $18.000.000.000 y hará foco en la estructura de las casas de tránsito, lugares en los que las víctimas podrán encontrar una alternativa para dejar la vivienda en la que están en peligro. Con asistencia económica directa, microcréditos y capacitación laboral se proyecta que las mujeres y grupos sexuales en riesgo puedan edificar una nueva vida fuera del ámbito de violencia de género.

La epidemia de agresiones contra mujeres tiene cifras concretas en los más de 9000 pedidos de asistencia recibidos en la línea de ayuda 144 durante marzo y abril, según los datos aportados por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Durante el período de aislamiento social se registró un aumento de esas solicitudes de auxilio.

En el plan nacional se consignaron 256 víctimas mortales por violencia de género durante el año pasado, cifras que se mantienen tan altas como estables en los últimos cuatro años. El Observatorio de las Violencias de Género "Ahora Que Sí Nos Ven" notificó que desde enero pasado se conocieron 162 femicidios, con 21 casos visualizados durante el mes pasado. La mayoría de esos homicidios se concretaron en Buenos Aires, con 60 muertes de mujeres este año, donde 40 de esos asesinatos se cometieron en el período de cuarentena.

"Estamos dando un paso de los muchos que hay que dar para que la sociedad cambie definitivamente", dijo el presidente Fernández al presentar el plan junto con la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

Y agregó: "Durante mi mandato, me tocó el default, me tocó la pandemia y el fin del patriarcado. De la pandemia vamos a salir más unidos que nunca; del default vamos a salir más fortalecidos sabiendo que la solución está en nuestras manos y del patriarcado también vamos a salir y seremos más iguales".

Por su parte, la ministra Gómez Alcorta expresó: "Cambiamos el abordaje de las violencias individuales hacia las violencias integrales y somos conscientes de que para que las personas puedan salir de una eventual situación de violencia, el Estado tiene la obligación de darles condiciones subjetivas y materiales para ello".

Por ese eje transitará la intención oficial de crear nuevas unidades para albergar a las víctimas mientras empiezan a dar sus propios pasos hacia una vida alejada de los factores de violencia que las pusieron en riesgo.

Seguimiento de causas

En el esquema de trabajo diseñado por el Gobierno se intensificará, según lo pautado en el plan general, el monitoreo sobre el uso de botones antipánico y se fortalecerá la capacitación de las fuerzas de seguridad federales y provinciales para resolver conflictos originados en la violencia de género.

Uno de los puntos importantes del proyecto oficial apuntará a tener una información detallada sobre la resolución judicial de cada caso de violencia de género, ya que hoy no se cuentan con elementos para evaluar las alternativas de cada expediente. Hace una década la Sedronar había intentado realizar un seguimiento similar en los casos de drogas y menos de la mitad de los juzgados federales porteño permitió en ese momento el acceso a las causas.

Por lo pronto, el Gobierno espera dar pasos para frenar el alto nivel de la violencia de género