Narcotráfico y lavado. Extraditan a los Estados Unidos al empresario argentino Federico “Fred” Machado

El juez federal de Neuquén Gustavo Villanueva firmó la extradición a los Estados Unidos de Federico Andrés “Fred” Machado, empresario argentino que fue detenido el 16 de abril del año pasado en cuanto tocó suelo argentino, en el aeropuerto Presidente Perón, de la ciudad patagónica, procedente de México. Sobre él pesaba una circular roja de Interpol, destinada a la búsqueda de fugitivos. Era requerido por la Justicia de Texas, que lo considera un engranaje importante en una organización criminal transnacional dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero.

Hace un año, la detención de Fred Machado tuvo fuerte repercusión política. Es que con el arresto trascendió que el empresario había puesto un avión a disposición del economista y actual diputado nacional José Luis Espert durante su campaña presidencia de 2019, a la cabeza del partido “Unite por la Libertad y la Dignidad”. El episodio generó rispideces en el arco liberal. En aquel momento, el espacio Republicanos Unidos, que buscaba acordar un frente liberal para las elecciones legislativas, emitió un comunicado público en el que le pidieron a Espert explicaciones sobre el alcance de su relación con Machado, dado que el tema revestía “gravedad institucional”. Espert rechazó categóricamente cualquier vinculación suya con actividades criminales y atribuyó la situación a un eventual sembrado de “operaciones y calumnias” con las que se pretendía erosionar su imagen pública.

Machado era buscado por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos de América para el Distrito Este de Texas, según informó el Ministerio Público Fiscal en su portal de noticias fiscales.gob.ar. El Departamento de Seguridad Nacional norteamericano solicitó colaboración a la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación y le informó que el argentino estaba bajo su radar en una “investigación relativa a una organización criminal transnacional que involucraba el contrabando de narcóticos y lavado de dinero en varios países de América”.

En concreto, se le imputaba a Machado la dirección y gestión de “diversas actividades ilegales de empresas radicadas en los Estados Unidos, la Argentina y otros países latinoamericanos, mediante las cuales generaba fondos para obtener aeronaves registradas en los Estados Unidos que eran utilizadas para el contrabando de estupefacientes y dinero y para el lavado de activos proveniente de dicha actividad”.

En ese contexto, con intervención de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) se identificó a Machado. Al emitirse la orden de captura internacional, se lo detuvo en Neuquén y se inició el proceso con intervención de la fiscal federal María Cristina Beute.

En el juicio de extradición, fiscal general Miguel Ángel Palazzani –interinamente a cargo de la Fiscalía Federal N°2 de Neuquén, encabezado por Beute-; el titular de la Dirección de Cooperación Regional e Internacional (Digcri) de la Procuración General, Diego Solernó; y el auxiliar fiscal de la Procunar, Matías Álvarez, hicieron “un pormenorizado análisis de los requisitos y causales de denegación contenidas en el tratado de extradición rubricado entre los Estados Unidos y la Argentina, y puntualizaron las previsiones de la ley 24.767 (de Cooperación Internacional en Materia Penal) que tienen relación con cuestiones de derechos humanos.

Palazzani, finalmente, solicitó “que se declare procedente la extradición solicitada por los Estados Unidos respecto de Machado y que se lo detenga en un establecimiento carcelario acorde para atender sus cuestiones de salud”. En consecuencia, el juez federal Gustavo Villanueva “declaró procedente la extradición de Machado y mantuvo la detención domiciliaria hasta que se lo traslade al país requiriente”.