Para el exsaxofonista de los Cadillacs era "óptimo" que se muriera el fiscal que lo investigó

A fines de noviembre pasado se descubrió un presunto plan criminal del exsaxofonista de los Fabulosos Cadillacs Ignacio Pardo Paso, más conocido como Naco Goldfinger, para asesinar al fiscal de San Isidro Patricio Ferrari, detective judicial que lo llevó a prisión en una investigación por robo calificado. El análisis del teléfono celular que el exmúsico usaba desde su lugar de detención dejó al descubierto que para él, el representante del Ministerio Público era un obstáculo en la posibilidad de conseguir el beneficio de las salidas laborales.

Así quedó establecido en un informe preliminar del análisis del teléfono celular que le secuestraron a Pardo Paso hecho por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro que le entregaron a la fiscal del caso, Carolina Asprella.

Según informaron a LA NACIÓN fuentes judiciales, los detectives analizaron llamadas, mensajes y audios de la aplicación Whatsapp instalada en los teléfonos celulares secuestrados a Pardo Paso y Abel Orlando Díaz, que hasta junio de 2018 estuvo detenido en la Unidad 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en San Martín, junto con el exsafonista de los Cadillacs.

Según el informe preliminar que la policía bonaerense le entregó a la fiscal Asprella el 17 de este mes, el 10 de noviembre pasado, Pardo Paso y uno de sus abogados tuvieron una comunicación para referirse al pedido de salidas laborales. El exmúsico hizo referencia a que Ferrari podía estar de feria "al momento" de solicitar tal beneficio. Entonces, el letrado dijo: "O que se muera". La respuesta del exsaxofonista de los Cadillacs fue contundente: "Eso sería lo óptimo". Cada frase era acompañada por risas.

En otra comunicación con una mujer solo identificada como Paca, Pardo Paso dijo: "Ahora nuevamente tengo que pasar por la decisión de Ferrari para las salidas laborales... Imaginate". Su interlocutora respondió: "Qué bajón Naco ese forro".

La clave para avanzar en la investigación del presunto plan criminal para matar a Ferrari fue la declaración testimonial de un preso que dio detalles precisos del plan criminal. Ese recluso era Fernando Farré, el femicida condenado a prisión perpetua por haber matado de 66 puñaladas a su exmujer, Claudia Schaefer. Crimen ocurrido el country Martindale, en Pilar.

Respecto de Farré, en una comunicación registrada el 5 de noviembre pasado, Pardo Paso le dijo a su interlocutor: "Lo eché a los bifes por sucio". En el informe se explica que está frase hace referencia a la "postura dominante de Pardo Paso sobre Farré".

Después de que se hiciera público el supuesto plan para atentar contra el fiscal Ferrari, Pardo Paso fue trasladado al penal de General Alvear, una cárcel de máxima seguridad. Farré, por su seguridad, fue llevado a la unidad penitenciaria de Dolores.

Según lo que declaró Farré en su declaración testimonial, el plan criminal tenía dos escenarios posibles. Uno consistía en secuestrar, matar y arrojar el cuerpo del fiscal de San Isidro Patricio Ferrari en las aguas del río Luján, a la altura de San Fernando. El otro era atentar contra el representante del Ministerio Público cuando paseara al perro.

Farré dijo que en una de las reuniones en la celda, que se habría concretado en mayo del año pasado, "Pardo Paso le pidió a Díaz que hiciera tareas de inteligencia respecto del fiscal de su causa [por Ferrari]".

Análisis técnico

Según el informe preliminar entregado a la fiscal Asprella, con el teléfono celular que le secuestraron en su celda, Pardo Paso se comunicaba con sus abogados, otros reclusos y con contactos que estaban fuera del penal.

"Del registro comunicacional de texto y audio se puede advertir que Pardo Paso mantenía un permanente contacto con el exterior, mediante el cual generaba ingresos y/o dinero a los fines de la mantención", explicaron los detectives que hicieron el informe.

Según el informe preliminar, una de las formas de obtener dinero que tenía Pardo Paso era la venta y reparación de lanchas en un astillero de San Fernando.

"El otro método de ingresos dedicarse a la marginalidad. Pardo Paso mantenía contactos con delincuentes del exterior como el investigado Abel Díaz y otros, ofreciendo y pasando información referente a acciones delictivas como ser: robo, reduce [sic] y comercialización de mercadería obtenidas con la modalidad piratas del asafalto y comercialización de vehículos de procedencia ilícita", se explicó en el informe al que tuvo acceso LA NACIÓN.