Cayó en Madrid un argentino que despachó 20 litros de éxtasis líquido, valuados en $150 millones
La reserva del vuelo que iba a tomar decía que su destino final era Brasil. Pero el viaje, que comenzaría en Madrid, iba a terminar en la Argentina. En su equipaje, el sospechoso despachó cuatro botellones que supuestamente contenían vino. Eran, en realidad, la fachada de un intento de contrabando de estupefacientes: el supuesto vino eran 20 litros de éxtasis líquido valuados en $150 millones y equivalentes a unas 340.000 dosis de esa droga sintética, una de las de mayor consumo en las fiestas electrónicas en todo el mundo, también en nuestro país.
El intento de tráfico de drogas descubierto por la Policía Nacional de España en el aeropuerto internacional de Barajas fue fruto de una investigación en conjunto entre autoridades argentinas e ibéricas que comenzó en julio pasado, cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) secuestró 40.000 dosis de LSD en el aeropuerto de Córdoba..
Según informaron a LA NACION fuentes oficiales, los 20 litros de éxtasis secuestrados en la capital española equivalen a 340.000 dosis. El detenido en Madrid es un argentino de 40 años. En la Ciudad de Buenos Aires fue ubicado su presunto "socio", que quedó detenido a disposición de la Justicia Federal de Córdoba.
Desde la Argentina participaron de la investigación la PSA y la Dirección General de Aduanas (DGA) de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
"Este operativo es muy importante por dos motivos: por la cantidad de droga secuestrada y porque se demostró la eficacia de los mecanismos de colaboración que establecemos con otros organismos con el objetivo de erradicar el narcotráfico", sostuvo la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Como se dijo, la causa se inició en julio, cuando aterrizó en el aeropuerto internacional Ambrosio Taravella, de Córdoba, el vuelo LA 7817 procedente de Chile, con origen en España. En realidad, el avión había sido desviado a la aerostación mediterránea por malas condiciones meteorológicas en Ezeiza.
En ese contexto, un pasajero argentino intentó ingresar "un frasco de suplementos nutricionales", pero a los agentes de la PSA les generó dudas que el peso fuese superior al que el envase llevaba impreso. Al no tener antecedentes ni orden de captura, el poseedor del frasco quedó en libertad, pero el producto (pequeñas estrellas con un orificio en el centro) fue retenido para un posterior peritaje dado que las pruebas de campo hechas en el aeropuerto habían dado negativo.
Los análisis definitivos de laboratorio confirmaron que lo que había dentro de aquel frasco no eran suplementos dietarios sino 40.000 dosis de LSD de máxima pureza. "En vez de imputarlo y ordenar su detención, el fiscal federal Enrique Senestrari, con buen criterio, decidió proseguir con la investigación", explicaron a LA NACION desde el Juzgado Federal de Córdoba encabezado por Ricardo Bustos Fierro.
En aquel vuelo de Latam, el hombre del frasco cargado viajaba con quien en las últimas horas fue detenido en Buenos Aires. Esa vez, a su compañero le tocó el canal verde de la Aduana y su equipaje no fue revisado.
El fiscal Senestrari, con el avance de la investigación, detectó que el sospechoso –"con perfil de mula", se explicó– tenía un nuevo pasaje para viajar a España y permanecer allí por cinco días. "Después cambió el pasaje; en el seguimiento se vieron movimientos y contactos allá y la PSA emitió un alerta internacional", agregaron las fuentes.
Contacto en Madrid
Por ese alerta tomó intervención la Policía Nacional española, que averiguó que el sospechoso estuvo este mes en Madrid, donde se contactó con algunas personas para la eventual entrega de la droga.
"Cuando el investigado estaba despachando su equipaje en el aeropuerto de Barajas se le realizó un riguroso control. En el interior de su valija se encontraron cuatro botellones de color oscuro que contenían una sustancia líquida que, sometida a pruebas de campo con reactivos químicos, dio positivo de éxtasis. En total eran 20 litros", explicaron los informantes.
El argentino será juzgado y, seguramente, condenado en España, evaluaron los investigadores locales del caso. Cuando regrese a la Argentina lo espera la causa iniciada en Córdoba por "tentativa de contrabando de estupefacientes agravada", que tiene una pena mínima de ocho años de prisión.
En Buenos Aires, al supuesto "socio" del detenido en España le secuestraron una docena de plantas de marihuana, 254 troqueles y pastillas de MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina, tal el nombre técnico-químico del éxtasis), cocaína, una balanza digital, 149.000 pesos y 10.610 dólares.
En cambio, en el domicilio de la madre del argentino interceptado en el aeropuerto internacional madrileño, dijeron los investigadores consultados por LA NACION, "solo había algunas pastillas, pues hacía mucho que él ya no vivía allí".
Más leídas de Seguridad
Rosario. Una mujer intentó quitarle el arma a un policía y tuvieron que reducirla entre varios agentes
Crimen del country. Piden la prisión preventiva de la empleada doméstica como única asesina del ingeniero
Conmoción en Córdoba. Asesinaron a golpes a la salida de un boliche al primo del defensor de Independiente y ex Boca Julio Buffarini