Seguirá preso el joven que embistió a un agente de tránsito y lo llevó tres cuadras sobre el capot del auto

Thiago Villani, el joven de 20 años que, para escapar de un control de tránsito en el centro de La Plata, embistió a un inspector, al que llevó sobre el capot tres cuadras, hasta que en un giro lo arrojó a la calzada y le provocó una fractura de cráneo, se negó a declarar y seguirá preso, acusado de tentativa de homicidio.

Suma con esto un nuevo antecedente de inseguridad vial. Ya tenía una causa elevada a juicio por “lesiones culposas por conducción negligente”, de junio de 2021.

En tanto, el agente municipal Jorge Tapia, permanece internado en el Hospital Italiano, de la capital provincial. Si bien su estado sigue siendo delicado, producto de la fractura craneana y el traumatismo cerebral, está estabilizado y consciente, según informaron fuentes del centro asistencial.

“Mi papá se acuerda de todo. Desde el momento en que lo levantó hasta que se soltó del auto. Le iba diciendo en el camino que frenara y el conductor le iba diciendo que no lo iba a hacer”, relató Brian Tapia, hijo del inspector de tránsito atropellado, al canal de noticias TN.

Brian, que también es agente de la guardia de prevención de tránsito platense y fue testigo del hecho que tuvo lugar en un control vehicular en la zona de Plaza Moreno, explicó: “Yo vi desde el momento en que el auto lo levantó y se lo llevó en el capot. Cuando mi papá le hizo la seña [para que se detuviera en el retén], el auto frenó. Cuando le toca las rodillas con el paragolpes, el conductor decidió acelerar. A él no le quedó otra opción que agarrarse del capot. Se lo llevó desde calle 13 y 50, dobló por la Diagonal 73 y en calle 15 mi papá se soltó del capot y cayó contra el asfalto. Ahí es donde se hizo el golpe en la cabeza y le quedó la fractura de cráneo”.

El hijo de la víctima afirmó que Villani “iba en el auto con una menor de 16 años, que también le decía que frenara”. Añadió: “La decisión que tomó fue porque la quiso tomar. No fue casual ni tuvo miedo. Él hizo todo esto queriendo. No quiso frenar porque tenía un espejito roto y tenía miedo de que le secuestren el auto”. Y concluyó: “Abandonó el auto a 100 metros del lugar y lo encontraron en una estación de servicio, comprando una gaseosa”.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) suspendió ayer la licencia de conducir de Villani y pedirá a la Justicia que una eventual condena del joven incluya su inhabilitación “de por vida” para manejar vehículos a motor.

“No podemos permitir que una persona que no tiene ningún tipo de respeto por el otro, que es capaz de atropellar y arrastrar a alguien sin medir consecuencias, siga manejando un auto”, expresó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.