Un día en la reserva natural donde se cosecha la marihuana consumida en la Argentina

PARAGUAY. - A cien kilómetros de la frontera con la Argentina y dentro de la inmensa Reserva Natural San Rafael, grupos especiales de Gendarmería Nacional y de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay realizaron el operativo "Integración Sur", que se extendió a lo largo de 113 hectáreas y culminó con la incautación de 345 toneladas de marihuana. Además, fueron detectados y destruidos 50 campamentos utilizados por narcotraficantes.

Ambas fuerzas de seguridad convocaron en total a 50 agentes, especializados para despliegues dentro de los montes, con el objetivo de interrumpir las actividades de producción y acopio que -según confirmaron desde el Poder Ejecutivo paraguayo- son financiadas por grupos criminales que están identificados.

El valor de la droga incautada supera en Paraguay los diez millones de dólares. Para el despliegue se utilizaron cuatro helicópteros, que durante ocho días sobrevolaron las sierras ubicadas en los alrededores de los parajes Tavaí, Las Mercedes y también del arroyo Claro; allí -entre pequeñas montañas y cultivos de soja o trigo- adultos y niños de al menos diez comunidades originarias son explotados por narcos, que les pagan cinco dólares por día para plantar, cosechar y custodiar las hectáreas sembradas.

Desde el aire, los caminos de la zona se ven rojizos y las parcelas tienen distintos colores: verdes, marrones, doradas, secas. Gendarmería eligió para esta misión oficiales y suboficiales entrenados en supervivencia extrema y territorios selváticos, mientras que la Senad asignó tropas especiales del Ejército y la Armada que se desplazaban por los cultivos con ametralladoras Beretta ARX 150 y Colt M4, norteamericanas, calibre 5.56x45mm . Ambos países enviaron, además, agentes de inteligencia.

"Este operativo conjunto es una tarea de articulación absolutamente importante, y representa un salto de calidad institucional. Desde aquí, la droga puede entrar por Misiones, Formosa y Corrientes. En diez días, completamos un trabajo de incautaciones que -realizado en solitario- podría demorar un año", dijo a LA NACIÓN la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Y agregó: "En nuestro país, la marihuana ha generado enfrentamientos entre bandas; y muertes por el control de la comercialización. Tiempo atrás, una circunstancia de este estilo era enfrentada por los países de forma aislada. Pero, ahora, trabajamos en conjunto".

Hasta los cultivos de marihuana solo es posible llegar a pie, luego de largas caminatas. Por los estrechos senderos de la reserva natural, los traficantes -al huir- dejaron carteles con mensajes, amenazas, y también dispersaron entre las plantaciones una decena de trampas 'cazabobos' preparadas con cartuchos de escopeta y listas para volar las piernas de los agentes federales que caminaban por allí.

Debido a la lejanía de la zona adonde se realizó el operativo, los agentes fueron lanzados en el punto exacto por helicópteros Bell UH1H, Agusta AW119 MKII Koala y AS350 B3, luego de un viaje de 35 minutos desde el aeropuerto de la localidad paraguaya de Encarnación. Al llegar, encontraron modernos sistemas de riego para las plantas de marihuana, alimentados con agua de un curso cercano.

El complejo sistema de riego y también la intrincada distribución de las parcelas en todo el parque -para los investigadores- representa que los campesinos locales contaron no sólo con apoyo logístico para trasladar grupos electrógenos, comida y motosierras, sino que también fueron asesorados por personas con conocimientos de ingeniería.

El armamento utilizado por los narcos en esta zona es viejo: rifles, escopetas, pistolas. Muy diferente a las modernas ametralladoras que utilizan los carteles brasileños en el norte del país. Aquí, en los campamentos abandonados, los agentes federales encontraron ropa, fogatas humeantes, marihuana lista para la venta, decenas de latas de cerveza Kaiser, y también atados de los cigarros Kentucky, los más baratos del mercado. Desde estos campamentos, la marihuana prensada es trasladada hacia la Argentina y Chile por vía terrestre; también se utilizan avionetas que aterrizan en estancias cercanas, privadas.

Respecto de la droga incautada, el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, dijo: "Esta droga vale -aquí- 30 dólares el kilo, y 700 dólares en Buenos Aires. Este operativo es muy importante porque, en términos de eficacia y costo, resulta más productivo erradicar las plantaciones".

En la misma línea se expresó el subsecretario de Narcotráfico, Martín Verrier, que aseguró: "Este no es un problema de los países productores ni de los países consumidores, sino que se trata de responsabilidades compartidas. Es droga que sacamos de las calles".