Ahorrar sufrimientos innecesarios y costos que son evitables
Entre el 30 de junio y el 3 de julio se realizará en Kuala Lumpur, Malasia, la Conferencia Mundial de sida, organizada por la Sociedad Internacional de sida (IAS, por sus siglas en inglés). Allí, junto con el repaso de los avances científicos que se dieron desde el año pasado, se presentarán las nuevas guías de tratamiento de la Organización Mundial de la Salud. Estas guías fueron confeccionadas por un panel internacional de expertos, en el cual participé y que incluyó entre otros al Dr. Julio Montaner.Estas nuevas guías de la OMS recogen en sus recomendaciones la ampliación del testeo y de la oferta de tratamiento.
Como se sabe, esta idea fue planteada originalmente en 2006 por Julio Montaner y hoy ya forma parte del sentido común del enfrentamiento a la epidemia. Las ideas que sustentan el empleo de la expansión del tratamiento como una poderosa herramienta de prevención: esto es, cuanto menos virus circulante exista en la sociedad, menos posibilidad de contraerlo.
Sin embargo, la razón principal para impulsar la ampliación de la oferta de testeo y tratamiento no es su enorme valor como herramienta de prevención, sino el beneficio del tratamiento precoz para la persona que vive con el virus. La expectativa de vida de un paciente tratado cuando aún no ha avanzado la inmunodeficiencia es similar a la de la población general.
En el país, se estima que aproximadamente el 50% de las personas que viven con el virus desconocen su situación. Nosotros tenemos un sistema de dos caras: una que recibe a todo el mundo, lo que está muy bien, los atendemos sin preguntarles dónde viven o qué hacen, pero si no vienen, no los buscamos. No estamos haciendo lo suficiente para promover y facilitar el testeo.
El Ministerio de Salud está trabajando en una resolución por la cual se extiende la obligación vigente para los obstetras de ofrecer el testeo voluntario a las mujeres embarazadas, a los médicos que atienden otras enfermedades de transmisión sexual, tuberculosis, hepatitis y cáncer. Paralelamente se recomendará a todo el cuerpo médico para ofrecer el test de VIH en todos los casos, independientemente del motivo de consulta. Éste es un paso muy positivo. De hecho, hay un dato interesante: el VIH se diagnostica en etapas más tempranas en las mujeres que en los hombres, sólo por la asistencia durante el embarazo.
Como ocurre en otras áreas de la salud, la epidemia de sida tiene dos caras: estamos muy bien con respecto al acceso al diagnóstico y tratamiento, pero tenemos que superar esta brecha de personas que desconocen su situación.
El Programa Nacional de Sida está trabajando muy bien, pero tenemos que pasar a una etapa diferente en la que el diagnóstico temprano sea la norma, del mismo modo en que se recomienda para otras patologías, como el cáncer o las hepatitis, porque permite una intervención mucho más efectiva, ahorrando sufrimientos innecesarios y costos evitables.