Así quedaron los baños de Constitución tras la remodelación
"Más sucio que el baño de Constitución" es una frase instalada en el acervo cultural porteño para expresar el grado supremo de suciedad de cualquier objeto o persona. Es que los sanitarios de esa estación de trenes fueron por décadas sinónimos de mugre, abandono y olores indecibles. Pero ya no. En el marco de la remodelación total de ese enclave ferroviario del sur de la ciudad, estos servicios fueron completamente renovados y hoy lucen impecables.
Las paredes son de porcelanato blanco con guardas de acero inoxidable, los pisos, de mosaico gris, los inodoros y demás implementos que le dan su razón de ser a un sanitario están pulcros y aseados. Estas son las características de los nuevos baños de Constitución, que provocan asombro en los pasajeros que los visitan: "Espectacular, parece que uno está en el casino de Puerto Madero", dice divertido Adrián Peralta, usuario del tren Roca, al salir del servicio de hombres.
La renovación de los baños es solo una parte de un ambicioso proyecto de remodelación y puesta en valor de la estación Constitución que está en marcha desde abril del año pasado y que incluye la recuperación de sus tres fachadas – la de Avenida Brasil, la de la Avenida General Hornos y la de la calle Lima –, la restauración completa del hall central –que está lista - y del subsuelo que conecta las estación del tren Roca con la línea C del subte. También se proyecta el cambio del techo vidriado de los andenes.

Este trabajo de restauración requiere una inversión total de 477 millones de pesos y está a cargo de Trenes Argentinos Operaciones, empresa sociedad del estado dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación. El objetivo es que la tradicional estación, por la que pasan medio millón de pasajeros diarios, recupere la magnificencia de antaño.
"Con la puesta en valor de Constitución le devolvimos el esplendor a una de las estaciones más emblemáticas de la región. Nuestro compromiso es brindar un espacio más confortable y seguro a los pasajeros para así brindar cada vez un mejor servicio. Un ejemplo de ellos son los baños hechos totalmente a nuevo en el subsuelo de la estación", señaló a LA NACIÓN Marcelo Orfila, presidente de Trenes Argentinos Operaciones.
Detalles de los renovados servicios
Los sanitarios a los que se refiere Orfila fueron inaugurados, luego de ocho meses de remodelación, la semana pasada y están disponibles los pasajeros que utilizan los servicios del tren Roca. Se ubican exactamente en el mismo lugar donde estaban los tristemente recordados baños de antes: en el subsuelo y en un punto equidistante entre las calles Lima y Hornos.

Orfila destaca otras características de los baños: "Cuentan con artefactos de última generación, cambiadores para bebés, sanitarios para personas con discapacidad y luces con sensores que permiten un ahorro energético". Además, hay personal de seguridad y de limpieza a toda hora, dispositivos anti incendios y detectores en la puerta para que nadie se lleve nada que no le corresponda, señalaron fuentes de Trenes Argentinos.
Maximiliano López está frente al espejo del baño de hombres. Utiliza una de las 11 bachas de acero inoxidable que tienen su propio dispenser de jabón. Antes de pasar por el secamanos eléctrico y de partir hacia Berazategui, dice: "Hace años que no venía y lo encuentro hermoso. Hay vigilancia y está todo muy limpio".
Romina Berruet sale apurada del servicio de damas para no perder su tren a Alejandro Korn. Se hace un tiempo, sin embargo, para opinar: "El baño está impecable y es muy cómodo para el viajero. Ojalá que la gente lo cuide".
Los sanitarios descriptos están en el subsuelo de la estación, y son para que usen los que van o vienen en el tren Roca. Fuentes de Trenes Argentinos aclaran: "No es que haya que pagar para usar los baños. Son servicios pensados para los pasajeros del ferrocarril. Están dentro de una ‘zona paga’. Hay otros servicios en planta baja que son para todo público".

En efecto, en la planta baja, en un rincón próximo a la intersección de la avenida Brasil con la calle Hornos, se encuentran dos baños – caballeros y damas – habilitados para toda persona que pase por la estación, sean pasjeros o no. "Estos servicios tienen exactamente las mismas características que los del subsuelo. En el aspecto morfológico, las terminaciones, son iguales", aseguran en Trenes Argentinos.
A diferencia de los baños del subsuelo, que se hicieron poniedo en valor los existentes, estos servicios de la planta baja son nuevos y fueron inaugurados en diciembre del año pasado. Comparten las características de los del subsuelo, pero, en la recorrida que hizo LA NACION se pudo observar que la afluencia de personas es mucho mayor. Constantemente entra y sale gente, sin solución de continuidad.
A pesar de esta alta concurrencia, los usuarios de estos toilettes también están conformes. "Es muy higiénico. Antes era un desastre, ahora sí es un baño", dice la joven Estefanía Areco, oriunda de Quilmes. A su lado, Franco Acevedo, también de Quilmes, hace un gesto aprobatorio con su mano y asegura: "A lo que era antes, ahora están muy bien", y remata con la palabra más repetida entre los usuarios: "Espectacular".

Otros cambios: el subsuelo de Constitución
En el subsuelo que va de la estación de subte C a las diversas escaleras que ascienden al hall de la estación de trenes hay una cantidad de aproximadamente 60 locales. Algunos de ellos están todavía cubiertos, muy pocos abiertos y otros, con una inscripción en su vidriera: "Próximamente vas a disfrutar de un nuevo espacio comercial".
"Estamos relicitando alguno de los locales. Tratamos de realzar el aspecto de los negocios y el nivel de los locatarios. Es un período de negociaciones de cierre, pero conforme van cerrando, van a comenzar a instalarse los comercios", señalan fuentes de Trenes Argentinos.
Por el momento, lo que sí funciona desde el jueves pasado es un amplio puesto de "El estado en tu barrio", una dependencia de Presidencia de la Nación donde los visitantes de la estación pueden realizar diferentes trámites relacionados con el estado nacional, provincial o de la ciudad de Buenos Aires.

Este local, ubicado al fondo y a la izquierda del subsuelo si uno viene desde la estación del subte, posee 24 mesas de atención para hacer diferentes gestiones, desde el DNI a la tarjeta SUBE, pasando por cuestiones relacionadas a la Tarifa Social, el Registro Automotor, Asesoramiento legal, IOMA, Arba y hasta un sector de orientación para temas migratorios.
Además, próximamente se abrirán en el mismo sector del subsuelo oficinas de la Defensoría de la Nación y de la Provincia, más otros cinco locales destinados a la ortodoncia social y otros cuatro estarán ocupados por un banco, de acuerdo a lo informado por Trenes Argentinos.
El reloj que ya marca las horas
El enorme reloj de la marca inglesa Grillet & Johnston fue instalado en la cúpula principal de la estación Constitución, sobre avenida Brasil, en los primeros años del siglo pasado. Sin embargo, hacía por lo menos tres décadas que no daba la hora. Hasta el pasado 21 de julio a las 18.30, cuando comenzó a funcionar nuevamente.
Ahora, todos los que andan por la Plaza Constituciòn pueden enterarse la hora exacta con solo elevar la vista a la cúpula. Tras la reparación, el reloj se mantiene en funcionamiento y sincronizado a través de un GPS, en lugar del antiguo método de la cuerda.

Además, se restauró el sistema de campanas, por el que el reloj suena cada 15 minutos. Y se encuentra sincronizado con los relojes, también restaurados, que están en el hall de la estación.
Otro sector de la estación que ha sido puesta en valor de manera completa es la sala de espera para los trenes de larga distancia. Desde marzo de este año funciona, pasando el andén 14 y con un futuro acceso hacia calle Hornos, una sala amplia y confortable para aguardar la salida de los servicios a Mar del Plata y Bahía Blanca.
"La sala ya existía pero estaba muy venida abajo y con problemas de mantenimiento – asegura desde Trenes Argentinos -. Se hizo una puesta en valor instalando comodidades y amenities, se reconstruyeron los baños y se creó un baño para discapacitados".
Esta sala de espera tiene curiosidades para nostálgicos del ferrocarril. Es que esta sala fue hace años el sector de equipaje de los viajeros. En ese sentido, se refaccionó parte del antiguo montacargas, donde se instaló un puesto de dispendio de cafè y comestibles. En tanto, las poleas que hacían funcionar ese aparato pueden verse en baño de hombres del subsuelo de la sala.
También pueden verse en esta sala dos balanzas que se usaban ortrora para pesar las maletas de los viajeros. Una de ellas, incluso, todavía funciona.