
Atrapan a uno de los presuntos captores de Abraham Awada
Sería uno de los cabecillas de la banda
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LA PLATA.- Fue detenido uno de los presuntos cabecillas de la banda que secuestró al empresario textil Abraham Awada. Así lo confirmó ayer el jefe de la policía bonaerense, comisario mayor Amadeo D´Angelo.
Awada, de 78 años, había sido privado de su libertad el 20 de agosto último, en Ayacucho y Rivadavia, de San Martín, cuando regresaba a su casa en su automóvil, luego de jugar una partida de truco con unos amigos en el Golf Club San Andrés.
Seis días después, el empresario fue liberado desde el barrio Santa Rita, de Boulogne, donde fue mantenido cautivo. Desde allí tomó un remise y llegó a su departamento de Libertador al 4600, en Palermo, en plena madrugada. Sus familiares habían pagado el rescate pedido por los secuestradores: 300.000 pesos.
Hasta ahora, había dos detenidos por el caso. El nuevo sospechoso fue capturado a las 22 de anteayer, frente a un local de McDonald´s, cerca de Márquez y Panamericana, en San Isidro. Estaba en el asiento trasero de un remise que lo llevaba a una casa situada cerca de la villa La Esperanza.
Unos 120 efectivos del Comando de Patrullas de ese distrito y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín tenían como misión ubicar a un joven de 20 años, tez blanca, ojos claros y cabello castaño, que se llama Cristian Miguel Bettiga.
En diálogo con LA NACION, el comisario inspector Pablo López, jefe de la DDI San Martín, dijo que, al ser atrapado, Bettiga no tenía su DNI, pero sí un carnet de conductor con su foto y el nombre de otra persona.
Cuando se vio rodeado de uniformados, no se resistió al arresto. Ayer por la tarde fue indagado por la Justicia. Además de su presunta vinculación con el caso Awada, se sospecha que Bettiga participó en otros dos secuestros extorsivos ocurridos en abril y junio últimos, en el que también están acusados sus padres.
Billetes delatores
Al ser detenido, Bettiga llevaba en su billetera 120 pesos. El número del billete de 100 coincidía, según fuentes de la causa, con uno de los usados para pagar el rescate. Esto pudo determinarse gracias a que los familiares de Awada fotocopiaron todo el dinero con el que pagaron el rescate.
Los investigadores ya habían secuestrado billetes entregados por la familia Awada: 4000 pesos, justamente en la casa de la novia de Bettiga.
La pareja del joven detenido anteayer vive en Villa Ballester, muy cerca de la casa del supuesto entregador del empresario: el caddie del Golf Club San Andrés Carlos Gabriel Caccia, de 22 años, apresado el 20 del actual, en una vivienda situada en 11 de Septiembre al 5300, de esa localidad, donde vivía junto con su familia.
Además de Caccia y Betigga, también está presa Ana María Lazo, acusada de custodiar a Awada durante el cautiverio en el barrio Santa Rita.
El Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo del comisario general retirado Ramón Verón, informó que para lograr las detenciones fue vital el trabajo de la Unidad de Análisis de Comunicaciones, que utilizó el sistema de rastreo de comunicaciones telefónicas Excalibur, el mismo que adquirió el ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde para la investigación del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, ocurrido el 25 de enero de 1997.
Bettiga, Caccia y Lazo no son los únicos sospechosos por el secuestro de Awada. El juez federal de San Martín Hugo Gurruchaga ya había dictado una orden de captura internacional para Nicolás Díaz, Juan Gastiasoro y José Benito Medina, quienes aún continúan prófugos.
Este trío también es fugitivo en una causa que investiga el juez federal porteño Claudio Bonadío, relacionada con el secuestro de los hijos de dos empresarios gráficos.
Negocios de familia
El joven que fue detenido anteanoche y al que la policía bonaerense sindicó como uno de los cerebros de la banda que secuestró al empresario textil no tenía prontuario, dijo el comisario inspector López.
Pero sí pesaban sospechas sobre él, por otros hechos. Y, según se presume, conocía el paño: sus padres, Miguel "Perinola" Bettiga, de 50 años, y Gladys Barone, de 46, están sindicados como presuntos integrantes de una banda de delincuentes de San Martín.
Están procesados, junto con otras cuatro personas, por los secuestros extorsivos de dos jóvenes de 22 y 17 años, hijos de sendos empresarios, ocurridos en abril y junio últimos. Ambos muchachos fueron liberados después de que sus familias pagaran los rescates.
La Justicia sospecha que Bettiga hijo también estuvo involucrado en estos casos, igual que los mencionados prófugos sobre los que pesa un pedido de captura internacional.





