Becan a los mejores alumnos para que se conviertan en maestros

Será un programa inédito para la Argentina: los mejores alumnos egresados de las escuelas secundarias bonaerenses recibirán capacitación durante tres años para ejercer como docentes.

Hasta el momento, 270 jóvenes se interesaron en las 300 becas que la provincia de Buenos Aires otorgará a aquellos que quieran ser maestros.

El plan "Mejores egresados de la escuela media a la docencia" apunta a captar a los estudiantes que, con un promedio general de 8 puntos o más, hayan finalizado sus estudios secundarios en escuelas bonaerenses en el último año. Los interesados tienen tiempo de presentar su solicitud hasta el martes próximo (ver recuadro).

A los jóvenes seleccionados les aguardan tres años de un plan de estudios especial, diseñado por docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Dicho programa prevé prácticas en escuelas carecientes desde el primer cuatrimestre. Una vez logrado el cometido, los flamantes maestros podrán ejercer en el primero y segundo ciclo de la EGB (que se extiende de primero a sexto grado de la escuela primaria).

Un incentivo de 200 pesos

Cada mes, de marzo a diciembre, los becarios recibirán 200 pesos.

"Los fondos del programa surgen de nosotros mismos. Estamos multiplicando peces y panes", dijo a La Nación el director de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, Octavio Bordón.

Cada año de programa le costará al gobierno bonaerense 600.000 pesos, sólo por el pago de las becas, suma que se eleva a 1.800.000 pesos si se consideran, además, los tres años de capacitación. "Hemos recibido más de 260 solicitudes de todas partes de la provincia. Es una muy buena convocatoria", agregó Bordón.

"Lo que llama la atención de las solicitudes es que el promedio entre chicas y chicos es muy parejo", reveló Néstor Ribet, director de Educación Superior y de Formación y Capacitación Docente, que está a cargo del plan. Hizo referencia, así, a la histórica mayoría femenina que elige la docencia como profesión.

La capacitación de los estudiantes -cuyo inicio está previsto para la última semana de marzo o la primera de abril- se realizará en institutos de enseñanza y en universidades públicas y privadas, que serán seleccionadas por la Dirección General de Escuelas.

Como se han presentado jóvenes de distintas regiones de la provincia, Ribet anticipó que los centros de formación se ubicarán cerca de los lugares donde se concentre la mayor demanda.

Ribet, que durante varios años fue rector del Colegio La Salle, aseguró que "si la experiencia evaluada durante los tres años es positiva, la intención será ir modificando la formación docente tradicional. No porque la formación actual sea mala, sino que debemos acondicionarla a las exigencias actuales".

Dedicación plena

La capacitación se dividirá en dos partes. Durante la mañana, de 7.30 a 13.30, se dictarán las clases. Por la tarde se realizarán las prácticas en las escuelas.

Si bien la beca de 200 pesos se pensó como una forma de que los estudiantes dediquen tiempo completo a la carrera, Ribet aclaró que no se le prohibirá a nadie que trabaje. Lo mismo sucederá con los que deseen realizar otra carrera a la vez.

Sin embargo, el director del plan recalcó que los jóvenes deberán tener en cuenta la carga horaria de la carrera, la que se irá incrementando a lo largo de los cuatrimestres. La selección de becarios se hará sobre la base del promedio de notas de cada aspirante y los motivos que se esgriman en una carta manuscrita donde cada candidato debe explicar el porqué de su deseo de ser docente. Las referencias de la escuela en la que el aspirante haya realizado sus estudios secundarios también tendrán peso.

Para el primer año de la aplicación del programa se limitan algunos aspectos. Por ejemplo, que se puedan presentar jóvenes egresados en años anteriores a 1999.

Sin embargo, el director del programa aseguró que, con el tiempo, se irá abriendo el espectro para la admisión de los candidatos, tanto en el número de becas como en las condiciones necesarias para acceder a ellas.

"Por ahora tuvimos que recortar de alguna manera el universo de la población. No queríamos dejar tanta gente afuera y desilusionarlos", dijo Ribet.