Cipolletti: un empleado municipal murió al explotar una bomba casera

RIO NEGRO.- Un operario de limpieza urbana de esta ciudad murió esta madrugada cuando le detonó un artefacto explosivo de fabricación casera colocado en la puerta de la Escuela de Cadetes de la Policía de Río Negro, en Cipolletti, mientras se encontraba trabajando.

La víctima fue identificada como José Maciel, de 60 años, según informó esta mañana la Policía.

En la ciudad se halló otro explosivo de similares características frente a la sede de Telefónica de Argentina. Este artefacto fue desactivado por la policía y los bomberos.

El jefe de la institución policial, Jorge Villanova, dijo que no se descarta ninguna hipótesis sobre este hecho.

En los dos lugares donde se colocaron las bombas caseras se recolectaban firmas para acelerar causas judiciales contra varios delincuentes.

Condena oficial. El gobernador Miguel Saiz, condenó el ataque y comprometió su colaboración para "encontrar a los autores" de lo que calificó un "aberrante hecho".

El mandatario se mostró "conmocionado por la noticia de este suceso, promovido y ejecutado por manos cobardes que se amparan en el anonimato para realizar ataques como éste que, lamentablemente, nos remiten a épocas de nuestro país que pensábamos, habían quedado en el pasado".

Saiz indicó que "no se trató de un accionar al azar, sino de un operativo cuidadosamente montado, con un fin específico y realizado seguramente por algún experto, lo que nos llena de preocupación".

Por su parte, el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck, que se encuentra fuera de la ciudad de vacaciones, indicó en declaraciones a la radio local LU 19 que lo sucedido fue una "barbarie" y dijo estar "dolido" por la situación.

Las autoridades municipales y provinciales no descartan ninguna hipótesis respecto de los motivos del atentado y aguardan los resultados de las primeras pericias para determinar fehacientemente cómo se sucedieron los acontecimientos.

Los aparatos. Las bombas de fabricación casera estaban compuestas por "garrafas de gas" que contendrían un detonante explosivo que según los investigadores habrían sido elaboradas por "entendidos" en la materia.

La detonación del artefacto se produjo alrededor de las 3 de la madrugada cuando aparentemente el empleado del servicio de barrenderos manipuló el elemento desconocido.

La investigación a cargo del juez de Instrucción Nº 6, Gustavo Herrera, ordenó la realización de las primeras pericias en el lugar