Coronavirus: diez partidos del conurbano concentran el 57% de los casos de la provincia

Según datos oficiales, diez partidos del conurbano bonaerense concentran casi el 57% del total de casos del nuevo coronavirus de la provincia con mayor población del país. De acuerdo al reporte vespertino del miércoles en este territorio, los infectados con el virus SARS-CoV-2 ascendían a 80.618. De ese número, 45.907 estaban repartidos en 10 municipios: La Matanza (11.576), Quilmes (6130), Lomas de Zamora (4679), Lanús (4242), Avellaneda (4054), General San Martín (3520), Almirante Brown (3180), Tres de Febrero (3052), Florencio Varela (2772) y Merlo (2702).

De hecho, ya tres de los diez intendentes de esas zonas se contagiaron. El primero de ellos, que ya se recuperó luego de una semana de internación, fue Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora. En los últimos días se sumaron: Néstor Grindetti, de Lanús, y Gustavo Menéndez, de Merlo. Ambos cursan la enfermedad en aislamiento domiciliario y se encuentran en buen estado de salud.

Consultadas por LA NACION, diferentes fuentes sanitarias municipales explicaron que una de las variables que repercuten en los datos es la cantidad de habitantes de cada distrito. "Tenemos muchas más personas que otros partidos, es obvio que vamos a tener más casos. Los informes deberían ser por tasa de habitantes y no numéricos porque ahí siempre parece que estamos peor", se quejaron de uno de los partidos que está entre los cinco primeros con mayor número de contagios, pero que en la tasa por millón de habitantes cae hasta el lugar 20. Los municipios también consideran que el aumento de casos se debe a los dispositivos de búsqueda activa de contagios.

Uno de los datos que genera cierta tranquilidad dentro de la administración de Axel Kicillof y de los distintos partidos con alto número de contagios es que la tasa de letalidad, es decir cuántas personas mueren por cada infectado, está por debajo de la media nacional y muy por debajo de la media regional. En la provincia de Buenos Aires, solo el 1,6% de los infectados muere. Mientras que en el país ese número es del 1,85 por ciento.

Diferencias económicas y sociales

"El nivel social y económico del norte, no es comparable con el del sur y el oeste. En el primero es donde comenzó el brote y bajó porque esos casos eran turistas. Después aparece el sur y, más acá, el oeste. Creo que el crecimiento de los casos del sur está vinculado con los barrios populares a los que fueron a testear más tarde que a las villas porteñas. Esa demora, más el hacinamiento y un cumplimiento más laxo de la cuarentena en el conurbano llevaron a los contagios", explicó a LA NACION, Eduardo López, infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

Para el especialista, que integra el grupo asesores del gobierno nacional, la fotografía actual de la pandemia en la provincia es similar a la que tuvo la ciudad hace dos semanas atrás. "Hay asimetrías entre los diferentes conurbanos. No están pasando la misma situación la zona sur y oeste, que la norte", diferenció López. Y agregó: "Esta situación es reconocida por los mismos intendentes. En algunos partidos de zona norte están en una fase cuatro respecto a los de la sur y la oeste".

La mirada de los partidos afectados

"La Matanza no es partido con más casos, estamos en el puesto 17 en función de cantidad de contagios por 100.000 habitantes. El 80% de esos casos se dan en el primer cordón por la proximidad con la ciudad de Buenos Aires. El 20% restante en otros sectores del partido", dijeron desde la administración de Fernando Espinoza a LA NACION. Según el análisis de las autoridades del partido más populoso del conurbano, el partido es uno de los distritos más controlados en el inicio de la pandemia y esto les permitió contener el virus en el primer cordón y que se retrasara el contagio comunitario. "El panel de expertos y epidemiólogos del municipio confían en que estemos transitando los días más complicados, pero eso solo se sabrá una vez que haya pasado el pico", dijeron.

"El número de casos en San Martín se explica por una serie de razones. Por un lado, es uno de los municipios de la provincia con mayor índice de testeos cada 100.000 habitantes, con seis centros públicos de hisopado. Desde el inicio de la pandemia, el municipio ha tenido una política muy activa en la búsqueda de personas contagiadas, saliendo a detectarlas a través de programas de seguimiento diario de casos sospechosos o de contactos estrechos. También seguimos el programa Detectar iniciado por Nación y Provincia a través del cual llegamos a más de 40.000 personas. Además, no debemos olvidar la alta densidad de población del distrito y la cercanía con la ciudad de Buenos Aires", dijeron desde el único partido de zona norte entre los 10 con más casos. Y completaron: "En San Martín, no ha habido focos territoriales, pero sí nodos puntuales como geriátricos que también han elevado las estadísticas".

Para las autoridades de Quilmes se logró frenar el crecimiento del virus: "Hemos logrado achatar la curva de los casos y retrasar los días de duplicación de casos. Se logró controlar el brote en Villa Azul y que no se extendiera a Itatí".

"Tenemos más de 700 contactos estrechos de seguimiento diario. En algunos, no solo es telefónico, sino que se los visita en sus casas para saber cómo están y evitar que si da positivo contagie a otras personas. Tratamos de cortar la cadena de transmisión", dijeron desde el partido de la zona sur. "Hemos duplicado la cantidad de camas para atender pacientes en Quilmes y esto también nos permitió mantener baja la tasa de letalidad, incluso es menor a la media nacional y está en 1,3 por ciento", indicaron.

Según las autoridades sanitarias de Lanús el hecho de estar ubicado en la zona más crítica de circulación del virus es una de las variables que los llevó a estar en el cuarto lugar con más contagios. "Hemos visto un aumento significativo de los casos que teníamos previsto para los meses de frío. Sabíamos que en julio íbamos a tener una suba de casos, no sé si es pico, pero es probable que sí. A esto, se sumó la búsqueda activa de casos, casa por casa".

"El panorama es alentador porque en la última semana, de siete días, cinco tuvimos más altas que contagios. Es la primera vez que pasa esto desde que arrancó la pandemia y estamos comenzando a invertir la tabla", se esperanzaron desde el municipio. Y añadieron: "Hace tres semanas mantenemos un nivel estable de camas de terapia intensiva que ronda el 70%".

En cambio, para San Martín "definir un panorama a futuro es difícil". Por eso, señalaron: "La clave estará en que la apertura sea escalonada, con todos los protocolos sanitarios correspondientes, y lograr que la gente se cuide. Debemos aprender a convivir en esta situación con avances y retrocesos de acuerdo cómo evolucione la pandemia, esperando a que llegue la ansiada vacuna".

La situación en los distritos que supieron encabezar el ranking

Aunque sin bajar la guardia, los 14 partidos del corredor norte, que va desde Vicente López hasta Zárate pasando por San Isidro, San Fernando y Pilar, miran la situación con cierto alivio luego de haber encabezado el ranking de contagios bonaerenses.

"Estamos emparejando los que se recuperan con los nuevos casos. Por día, por ejemplo, se recuperan 85 personas y se detectan 100 casos nuevos", indicó a LA NACION, Juan Viaggio, director de Salud de San Isidro. El funcionario completó: "Estamos haciendo un gran seguimiento de los internados y de la ocupación de las camas de terapia intensiva".

Ante la consulta de si ya atravesaron el "pico" de casos, respondió: "En nuestro caso, creo que estamos en una meseta alta desde hace varios días. No creo que se dé un pico. Lo que sí, no podemos decir que comenzó a bajar cuando aún se registran más casos nuevos que las altas. Con una semana en baja podríamos decir que comenzamos a bajar de la meseta".

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