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Denunció un juez a su hija por falsedad
Escándalo: el presidente de la Suprema Corte de Justicia de Santiago del Estero acusó a su hija de haber falsificado el título de abogada que le permitió ser nombrada en un juzgado de la provincia.
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SANTIAGO DEL ESTERO._ El presidente del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero Mariano Roque Utrera denunció a su propia hija María Fernanda por haber fraguado un título de abogada que le permitió ser designada prosecretaria de un juzgado provincial.
La causa se tramita en el juzgado del Crimen del doctor Raúl Espeche quien indagará hoy a la imputada de 27 años y está caratulada como presunta comisión de usurpación de antecedentes títulos y honores.
La noticia conmocionó a la opinión pública santiagueña ya que el denunciante es un destacado jurista fue senador nacional por el peronismo y es un viejo amigo personal del gobernador Carlos Juárez.
El doctor Utrera de casi 80 años debió ser internado tras el episodio ya que se descompensó de su diabetes e hipertensión crónica.
Para hoy también se esperaba que la Universidad Nacional de Córdoba donde cursó estudios María Fernanda responda sobre la validez del título presentado por ésta.
Mariano Utrera (h) el mayor de los hijos del magistrado respaldó la actitud de su padre.
"Todos los hermanos finalmente estamos de acuerdo teniendo en cuenta la relevancia del hecho y la investidura de nuestro padre" aseguró a La Nación.
Un juez denunció a su propia hija por falsificar el título de abogada
Sin precedente: la demanda la presentó el presidente del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero Mariano Utrera.
SANTIAGO DEL ESTERO.- En un episodio sin precedente y que conmueve a la opinión pública santiagueña el presidente del Superior Tribunal de Justicia doctor Mariano Roque Utrera denunció penalmente a su propia hija María Fernanda por haber falsificado su título de abogada para ser nombrada prosecretaria de un juzgado del crimen.
Los cargos formulados por Utrera ante el juez del crimen de turno Raúl Espeche refieren al presunto delito de usurpación de antecedentes títulos y honores.
María Fernanda Utrera de 27 años es hija adoptiva del funcionario y hace escasamente un mes que asumió como prosecretaria en el juzgado del Crimen de Quinta Nominación.
Poco después de asumir versiones periodísticas nunca desmentidas mencionaron la eventual falsedad del título habilitante de la flamante prosecretaria lo que hizo que se precipitaran los hechos.
Fue así que el doctor Utrera hizo pública la demanda penal contra su hija en nota en la que con su puño y letra afirma que lo impulsaban "imperativos de orden ético" y que actuaba "en cumplimiento de expresas disposiciones legales".
En su extenso escrito el magistrado aseguró no haber tenido participación alguna "por razones obvias" en la designación de su hija como funcionaria judicial.
"La Sala de Superintendencia -agregó el padre de la imputada- la incorporó a los cuadros después de cumplir cabalmente con su deber de controlar los antecedentes del concurso y constatar la aparente regularidad de la documentación presentada por la denunciada." María Fernanda Utrera cursó estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba y hoy será indagada en sede judicial por el juez Espeche.
A todo esto Utrera debió ser internado en un sanatorio de esta capital aquejado de una descompensación producto de su diabetes e hipertensión crónicas "y por efecto natural de este disgusto" dijo uno de sus hijos.
Utrera de casi 80 años es un abogado de vasta actuación profesional en el foro santiagueño. Es amigo personal del gobernador provincial Carlos Juárez de quien fue en numerosas oportunidades uno de sus más estrechos colaboradores.
Respaldo familiar a la decisión
SANTIAGO DEL ESTERO.- Mariano Roque Utrera presidente del Superior Tribunal de Justicia abogado de 48 años calificó la actitud de su padre de denunciar criminalmente a su hermana adoptiva María Fernanda como un hecho "consciente y racional".
Reveló que la misma demandada criminalmente por usurpación de antecedentes títulos y honores aceptó la medida.
"Todos los hermanos finalmente estamos de acuerdo teniendo en cuenta la relevancia del hecho y la investidura de nuestro padre." Mariano Utrera (h.) confesó: "La familia no sale de su estupor. Esta es una situación lamentable inesperada e inexplicable".
Narró que "ante las versiones que ya habían ganado la calle de la falsedad de su título mi padre viajó a Córdoba para tomar conocimiento directo del caso. Habló con sus compañeras y condiscípulas en la misma facultad y regresó con el casi total convencimiento de que había fraguado el documento. Se anotició de que tan sólo había aprobado una materia de tercer año (economía política) y estamos aguardando el informe de la Universidad confirmatorio de que María Fernanda había presentado un certificado analítico falso".
Recordó que su hermana "no había dejado constancia de matrícula cuando efectuó los trámites de legitimación de título. Un descuido que seguramente se debe estar investigando paralelamente. Tal vez fue un exceso de confianza de que no se podía dudar de que la hija de Mariano Utrera era abogada".
Comentó que hacía escasamente un mes que estaba en funciones en la Justicia por imperio de un concurso de antecedentes. "Felizmente no cobró aún ningún sueldo sino la figura delictiva se agravaba".
Recordó que María Fernanda gozaba de muchas prerrogativas por parte del padre. "Disponía de mucho dinero durante su residencia en Córdoba como estudiante. Inclusive disfrutó de varios viajes al exterior".
La ética del padre
La situación suscitada en Santiago del Estero podría llegar a ser un acto ético llevado a cabo ante la opinión pública algo que potencia infinitamente su significación en un tiempo de encubrimientos y dobleces como el que vivimos.
Tal como surge de la información la situación recuerda aquella escena bíblica en la cual Dios (fuente de toda justicia) ordena a Abraham matar a su hijo Isaac. Con dolor el padre lleva a su hijo al lugar signado para el holocausto porque antes que padre (o justamente para serlo en plenitud) el hombre se debe a la Ley y ésta indicaba obediencia ciega al Altísismo por lo que Abraham cumpliría con lo ordenado.
Ya con el cuchillo en alto el brazo de Abraham es detenido por el ángel enviado de Dios quien evita la muerte a Isaac reconoce la devoción de Abraham y muestra que la Justicia Divina es eso: justa más allá de lo que de ella podamos entender.
La historia bíblica viene al caso porque no debe haber sido fácil un acto como el que llevó a cabo el juez Mariano Utrera aunque queda claro que es lo que como padre debía hacer si no quería terminar pervirtiendo su función de tal al romper con la ley que se supone es el eje de su vida.
La función paterna es la de ingresar a los hijos en un orden social; si estos transgreden la justicia de ese orden esencial la saludable actitud es no transigir y seguir señalando lo que es un valor sin creer que por ser padre debe transformar el amor en complicidad.
Por Roberto E. Vozza
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